En una entrevista exclusiva con La Nación, Michael Peppers, presidente del Consejo de Administración Mundial del Instituto de Auditores Internos (IIA), describe la batería de desafíos que enfrenta la auditoría interna y su urgencia por moverse al ritmo de las nuevas tecnologías.
Advierte que en América latina o en cualquier otra región «debemos auditar a la velocidad del riesgo» (palabras de Richard Chambers, presidente y CEO de IIA). Una y otra vez habla de la necesidad permanente de monitorear los riesgos -que pueden ser producto de cambios en la industria, la economía u otros factores-, y de adaptarse con rapidez. Cree que los auditores internos están ganando protagonismo en las organizaciones, transformándose en asesores de confianza y compartiendo la mesa de decisiones.
El especialista vino a la Argentina para participar del XXII Congreso Latinoamericano de Auditores Internos (CLAI), que se organiza en el Sheraton Hotel de Buenos Aires del 1° al 4 de octubre. Además de estar al frente del Consejo de IIA, es el director ejecutivo de Auditoría de The University of Texas System, uno de los sistemas universitarios públicos más grandes de Estados Unidos. Con un presupuesto operativo anual de unos 18.000 millones de dólares, el sistema educa a más de 200.000 estudiantes de ocho universidades y seis centros de ciencias de la salud.
Corrupción
«Debemos mostrar coraje y dar la voz de alerta cuando identificamos culturas corporativas tóxicas»
«Es inaceptable la serie de fraudes que salieron a la luz en los últimos años, empezando por la FIFA, Toshiba y Volkswagen. Gran parte del problema puede atribuirse a culturas corporativas tóxicas, y ahí es donde la auditoría interna puede jugar un papel vital.
«Debemos mostrar coraje y dar la voz de alerta cuando identificamos culturas corporativas tóxicas con potencial de incidentes de corrupción. Muchas veces hay signos claros al principio, pero a menudo se ignoran. La auditoría interna es la responsable de reaccionar con velocidad apenas detecta una cultura corporativa erosionada que implica un riesgo para la organización».
Tendencias de la profesión
«Hoy es crucial ocupar un lugar de confianza en la mesa de decisiones»
«La auditoría interna está en pleno proceso de cambio, con funciones que van desde evaluar los riesgos emergentes hasta alinearse con las prioridades estratégicas de las organizaciones. Los auditores internos levantan su perfil para ser asesores de confianza de la gerencia ejecutiva y el directorio de las empresas. Hoy es crucial ocupar un lugar en la mesa de decisiones, ya que las compañías enfrentan perspectivas de crisis cada vez más graves. Éstas incluyen desde cibersabotajes y ataques terroristas hasta disputas laborales, culturas corporativas tóxicas, presiones geopolíticas e incluso desastres de la naturaleza (como huracanes o terremotos devastadores)».
Auditores que ganan protagonismo
«Jugamos un papel fundamental en la gestión de riesgos»
«Estamos pasando a ser líderes empresarios. Estamos creando nuevas fronteras, en especial en el área de la tecnología, y encarando riesgos y oportunidades digitales que incluyen las redes sociales y los servicios basados en la nube. Además, jugamos un papel fundamental en la gestión de riesgos. De hecho, según el estudio «El estado de la profesión Auditoría Interna» de 2017 de PwC, casi la mitad de los accionistas de las organizaciones quiere que los auditores internos se transformen en asesores de confianza del negocio.
Accionistas
«Las buenas prácticas de gestión determinan el éxito o el fracaso de la compañía»
«Algunos accionistas pueden tener una visión miope de lo que hace Auditoría Interna. En ese caso urge que entiendan el espectro completo de nuestros servicios potenciales y el valor que agregamos al ofrecer una mirada independiente y objetiva de todos los procesos (desde los operativos hasta los culturales y estratégicos).
También, debemos defender el rol crítico que la auditoría interna tiene en relación con la buena administración. Las buenas prácticas de gestión determinan el éxito o el fracaso de una compañía, por eso contar con una evaluación autónoma de ellas es clave.»
Nuevas habilidades
«Los auditores internos deben trabajar más rápido y con más inteligencia»
«En primer término, los auditores internos deben estar muy atentos a las necesidades de los accionistas, que incluyen el seguimiento de la misión, las estrategias, los objetivos y riesgos de las organizaciones. En segundo lugar, tienen que focalizarse en la gestión del talento. Los directivos del Departamento de Auditoría Interna en particular tienen la responsabilidad de detectar cuáles son las habilidades más necesarias para las compañías y reclutar o entrenar a la gente en consecuencia. Además, es clave que para identificar y captar esas habilidades trabajen junto con los cuadros ejecutivos.
«Algo de suma importancia también es que, sin desatender las funciones clásicas de planificación, trabajo de campo, asesoramiento y elaboración de informes, los auditores internos aprendan a trabajar más rápido y con más inteligencia, expandiendo el uso de análisis de datos y apropiándose de las nuevas tecnologías más convenientes.
Fuente: La Nación