Los vehículos que transporten cargas o pasajeros vendrán con un tope de velocidad definido desde la fabricación. De esta manera, por una reglamentación del Ministerio de Transporte, se busca que el límite esté establecido de antemano y no quede en manos del conductor.
Los nuevos límites serán de 60 km/h para ómnibus que circulen en zona urbana, 90km/h para servicios de carga y 100 km/h para transporte de pasajeros de media y larga distancia y combis que circulen por autopista.
La regla contempla a todas las unidades cero kilómetro pero también a las usadas que hayan sido fabricadas desde el 2015. El cronograma oficial instaura un período de aplicación es de seis meses para transporte de pasajeros de media y larga distancia, y de un año para camiones de carga.
Fuente: CESVI Argentina.