Los hijos como fuente de inspiración para invertir

(f) Así como se debe planificar el horizonte de la familia, los ahorros personales también deben ser observados con sumo cuidado. Las claves para lograrlo.

Ser papá es una tarea para toda la vida. En términos económicos, podemos decir que los padres realizan una de las inversiones a largo plazo más importantes. Mucho de todo el esfuerzo por emprender, trabajar, buscar ascensos o mejoras laborales tienen que ver con la responsabilidad y satisfacción de brindarle lo mejor a tus hijos.

De la misma manera debés encarar el horizonte de inversión: pensando y planificando tu futuro. La cuestión temporal permite que tu dinero pueda incrementarse exponencialmente y, por si fuera poco, amortiguar el impacto de las malas rachas en los negocios. Así como en la vida se dice que ‘el tiempo cura todo’, el dinero también da revancha. Además del tiempo, otro concepto importante es el timing, es decir, el momento justo de encarar una determinada inversión.

A todos nos ha pasado eso de postergar una decisión y que, cuando finalmente nos proponemos ejecutarla, ya sea demasiado tarde. Por ejemplo, si ahora quisieras invertir en un videoclub (negocio en vías de extinción) o una agencia de autos (rubro que atraviesa una fuerte caída de actividad), todo indicaría que no estás teniendo un sentido del timing adecuado. Muchas veces, debemos vender cuando nadie vende y comprar cuando nadie compra –digamos que es uno de los mandamientos del inversor–; pero a veces cometemos grandes errores por euforia o por contagio (dejarnos llevar por lo que hacen otros, lo que escuchamos en nuestro entorno o leemos en algún lado).

Días antes del inicio de la Gran Depresión, en 1929, cuando las acciones cayeron en caída libre, Joseph P. Kennedy –padre de JFK– vendió todos sus papeles porque el lustrabotas le había aconsejado en qué invertir. En ese momento, quien sería patriarca de uno de los clanes más poderosos de Estados Unidos, pensó: “Si este joven está opinando acerca de qué debo comprar en un mercado tan complejo, llegó el momento de vender”. Y así fue como se salvó de la gran crisis y amasó una fortuna.

Siguiendo este razonamiento, todo indicaría que un argentino que ahorra en pesos y no los invierte –o que toma decisiones de inversión poco rentables o no se ocupa de su dinero– tampoco está teniendo el timing adecuado. ¿Más claro? Si sos un inversor que sólo piensa en términos de plazo fijo o compra de dólares, tenés que saber que te estás perdiendo grandes oportunidades. Invertir, en muchos casos, requiere más de tiempo que de dedicación. Debemos tomar decisiones y no postergarlas sistemáticamente. Las inversiones son como los hijos: hay que ocuparse.

Propiedades: ¿momento de comprar, vender o esperar? El negocio del usado está totalmente paralizado: son pocos los negocios que se pueden cerrar y, por ahora, la situación continuará. Si tuviera que invertir en el negocio inmobiliario, miraría exclusivamente proyectos nuevos en construcción, salvo que se presente una oportunidad única con el usado. La primera gran diferencia es que con el nuevo es más factible que me pueda financiar en pesos; en cambio, con los usados, tengo que poner todo cash, desapareciendo la posible ventaja del financiamiento en pesos. ¿Qué variables analizar? Depende de qué vas a comprar y cómo lo vas a pagar. Hay muchos emprendimientos que están caros, otros que te financian en pesos ajustados por la inflación (por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción, CAC) o por la evolución del tipo de cambio. El negocio pasa por comprar algo bueno –en términos de calidad, ubicación y seguridad– con financiamiento en pesos ajustado por la inflación o por el CAC (me guardo los dólares y voy pagando en pesos). Por un lado, porque se espera que el dólar le termine ganando la carrera a la inflación.

Muchas veces, debemos vender cuando nadie vende y comprar cuando nadie compra.

Por otro, porque quienes tienen dólares pueden hacer una diferencia a través del valor de referencia en el mercado de capitales o del paralelo (que podría aumentar y ampliar su brecha). Digamos que los dólares funcionan como reaseguro u oportunidad de que, en caso de que se dispare, pueda anticipar las cuotas en pesos, recomprando más barato lo que se debe o, simplemente, saldando la operación cuando se considere oportuno. La idea es comprar sin poner en riesgo el capital (dólares) de entrada, siendo muy selectivos con el proyecto al que ingresamos.

¿Qué pasará con los valores en dólares de las propiedades? No deberían ceder mucho en un escenario de recesión como el que estaría atravesando la Argentina. Desde la implementación del cepo, las propiedades cedieron entre un 10 y 15 % promedio en dólares. Hasta el momento, la historia indica que los precios resisten bastante durante una recesión y sólo caen –medidos en dólares– frente a escenarios económicos que estén acompañados de cambios profundos del ciclo económico, como en 2001/02. Las propiedades siguen al ciclo económico, y la construcción es un indicador clave para predecir el comportamiento de diferentes sectores de la economía. Lo que intento decir es: salvo que estés esperando una crisis similar a las de 2001, 1982 o 1989, los precios medidos en dólares deberían resistir. También debemos considerar un escenario que hoy se presenta menos improbable y lejano: en caso de que la Argentina vuelva al mercado de capitales, llegarían inversiones extranjeras, aumentando la oferta de dólares y reactivando genuinamente el mercado inmobiliario y de crédito. Obviamente, no es un escenario a corto plazo… ¡pero dicen que soñar no cuesta nada!u

* Director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales. Autor de Amor… sos la inversión de mi vida, ¿Qué hacemos con los pesos?, Del colchón a la inversión, Inversiones para todos. www.salirdelcolchon.com.ar

(fuente: : http://www.apertura.com/clase/Los-hijos-como-fuente-de-inspiracion-para-invertir–20140617-0001.html#sthash.iKm4vpRl.dpuf)

 

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