Los bajos tipos de interés son “más una maldición que una bendición” para las aseguradoras

El actual entorno de bajos tipos de interés está siendo favorable para las aseguradoras que aumentan su capital, con las compañías tanto de Vida como de No Vida tomando ventaja y aprovechando los bajos rendimientos para emitir títulos de deuda de forma oportunista, a la vez que realizan amortizaciones anticipadas, según asevera el último informe elaborado por A.M. Best.

Sin embargo, recuerda la agencia, el entorno de producción actual es «un arma de doble filo», con ingresos por inversiones débiles que representan un factor de compensación significativo para los grupos aseguradores. En este análisis en profundidad realizado por A.M. Best se pone de manifiesto que los más de 90.000 millones de euros de deuda emitida por una significativa muestra de las aseguradoras europeas entre 2005 y 2014 reflejan los cambiantes cupones ofrecidos por la deuda, lo que indica que en los últimos años las aseguradoras han alcanzado una financiación más favorable de esta deuda.

En su informe especial, titulado ‘Bajos tipos de interés: buenas noticias para los emisores de deuda, pero un lastre para las ganancias de las aseguradoras», la agencia asevera que una cantidad significativa de la deuda se ha emitido en los últimos años, principalmente como resultado de una oportunista refinanciación gracias a que los bajas tipos han reducido el coste del capital, y con el fin de reestructurar el capital de cata a Solvencia II.

Los rendimientos han caído significativamente en casi todas las clases de activos y sectores de la industria hasta el punto de que A.M. Best siente que en muchos casos los rendimientos de las inversiones no son adecuadas para los riesgos que están tomando. Stefan Holzberger, director general de la agencia, destaca que «las tipos de interés extremadamente bajos en el mercado hoy en día son más una maldición que una bendición para las aseguradoras. Mientras que las aseguradoras han podido refinanciar vencimientos de deuda a tasas muy bajas (reduciendo así sus costes de capital y mejorando la flexibilidad financiera), un factor negativo distintivo de este entorno es que los ingresos por inversión han registrado en una fuerte caída».

(fuente: BDSAL – 23/6/15)