Los accidentes de tráfico provocaron 1,25 millones de muertes en todo el mundo en 2013, y África fue el lugar más peligroso para la circulación, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de este lunes.
La cifra permanece relativamente estable desde 2007, a pesar del aumento de la población y del número de vehículos, indicó este organismo, que señaló que África es el continente en el que los accidentes en la carretera dejan más víctimas mortales.
En esta región del mundo la tasa de mortalidad es de 26,6 por cada 100.000 habitantes, muy por encima del 9,3 de Europa, en el otro extremo del espectro.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, consideró este lunes que este balance sigue siendo demasiado alto.
«Los accidentes de tráfico causan unos estragos inaceptables, sobre todo entre las poblaciones pobres de los países pobres», señaló.
La mitad de las víctimas fueron peatones (22%), ciclistas (4%) y motoristas (23%).
La situación mejoró en los países que adoptaron leyes para reducir los cinco factores considerados de riesgo: la velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol, la falta de casco, la de cinturón de seguridad y la de asientos para los niños.
Del informe se desprende que la situación mejoró en 17 países (que representan 409 millones de personas), que reforzaron las leyes al respecto.
La OMS considera que la velocidad máxima en las aglomeraciones debería ser igual o inferior a 50km/hora, una recomendación que solo respetan 47 países en el mundo (con un total de 950 millones de personas).
En lo que respecta al consumo de alcohol, el informe indica que los jóvenes ebrios corren un riesgo mayor de tener un accidente que los conductores de mayor edad para un consumo igual.
Por ello, la OMS recomienda que se fije una tasa de alcohol máxima igual o inferior a 0,02 gr para los conductores jóvenes y nóveles, una medida que ya existe en 21 países europeos.
La OMS también recomienda el uso obligatorio del casco a bordo de los vehículos de dos ruedas para todos los conductores y para los niños, algo que solo respetan 44 países, con un total de 1.200 millones de personas.
Respecto al uso del cinturón de seguridad, 105 países, con 4.800 millones de personas, tienen normas que obligan a llevarlo abrochado tanto en la parte delantera como en la trasera del vehículo.
El informe señala asimismo que los vehículos vendidos en un 80% de los países del mundo no respetan las reglas básicas de seguridad.
La seguridad en la carretera es uno de los objetivos del desarrollo sostenible para 2030, y la ONU espera reducir en un 50% el número de víctimas de accidentes de tráfico para 2020.
(fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=812274)