Lavado de imagen: la hipocresía y la responsabilidad social empresaria

Muchas compañías apelan a este tipo de políticas únicamente como una cuestión de marketing Responsabilidad Social Empresaria… limitada.

El tema de RSE ha sido para muchos uno de los tabúes organizacionales existentes. ¿Por qué? Porque como es algo supuestamente bueno y noble, criticarlo no está bien visto. Mi idea es destruirlo, directamente.

Me encuentro en Punta Cana en un hotel soñado, los que llaman all inclusive: comés y tomás sin límites. En el hotel hay una armada de empleados que sirven, limpian y están pendientes de tus necesidades. Lo primero que el hotel te muestra al llegar a las habitaciones es el impacto que están generando en Nigeria permitiendo que algún pueblo de allí tenga cuidado oftalmológico. Noble y generoso.

Con el correr de los días me puse a hablar con las mucamas, camareros y empleados varios (los que cambian las toallas, lavandería etc). Una noche de alojamiento mía pagaba varios sueldos de estos empleados. «No gano mucho, pero es trabajo. Dependemos de las propinas», explican. Pero claro, al ser un all inclusive la gente no anda con dinero a cuestas. Ergo, salarios bajos para siempre.

Entonces, ¿la RSE es generosidad o hipocresía? En este caso no me quedan dudas de que algo funciona mal en el hotel. Y es que la mirada de RSE tiene que ser primero interna. Empleados no satisfechos y que ganan mal habla de una política de RSE inexistente.

Pero la hipocresía no es ajena. En la Argentina recuerdo un banco que cuando RSE se puso en boga, al tema lo manejaba la gente de marketing «es un tema de imagen, tenemos que ponerle un ojo nosotros», me decían. Una cadena de casinos y bingos fue más brutal y sincera «RSE es colaborar un poco con la comunidad que nos rodea, ya que siempre es un lugar feo. Tratamos de que los alrededores del bingo se vea bien». El tiempo y la realidad hizo que el tema se tome más en serio y que RSE se convirtiera en un área en sí misma o pasara a la órbita de recursos humanos.

Balance

Para ser justos, hay en el país empresas que tratan de tener el tema de RSE en la agenda directiva. Arcor y AGD son, a mi entender, empresas que logran balancear la mirada externa e interna en el tema con acciones concretas ante la necesidad de sus empleados y las comunidades donde se encuentran (Arroyito y General Deheza respectivamente).

Empresas medianas como Lipsia en Misiones entiende el tema de RSE como relevante para que la comunidad de sus empleados puedan tener una mejor calidad de vida en un contexto social que no es fácil. Páez, la empresa de alpargatas, tuvo un gerente de felicidad. Reconozco que critiqué la iniciativa cuando me enteré, pero tal vez fueron unos adelantados en transformar la mirada más marketinera inicial de RSE en algo concreto que apunta a mejorar la calidad de vida de los empleados de la empresa. Estar con la gente, trabajar para los empleados y su comunidad, cuando esta lo requiere, debería ser el foco de una buena política de RSE.

En Inglaterra Royal Mail, la empresa de correos británica, es la principal empleadora del país. Además de acciones comunitarias, aprovechando las múltiples locaciones que tienen, tratan de lograr que los empleados puedan trabajar en las sucursales que más les convengan acorde a donde vivan o donde quieran vivir. De esta forma mudarse no quiere decir perder el trabajo en la empresa.

Regodearse de colaborar con comunidades remotas cuando tu propia comunidad de colaboradores está insatisfecha, mal paga y explotada habla de una organización enferma. El hotel de Punta Cana está enfermo. No vuelvo más.

por Andrés Hatum – El autor es PhD y profesor de la escuela de Negocios de la UTDT

fuente: http://www.lanacion.com.ar/1978635-lavado-de-imagen-la-hipocresia-y-la-responsabilidad-social-empresaria

(El artículo es una lectura recomendada por la Presidencia)