A partir de febrero en que dejo el Proceso Técnico por haber finalizado mi tarea de acompañamiento de mi reemplazante Marcela Reniero paso al área de Fraude en Siniestros. Ya desde diciembre venía trabajando en tiempo compartido en esta tarea porque Superintendencia de Seguros de la Nación publica la resolución 38.477. Por esta resolución establece que las entidades aseguradoras “deberán aprobar bajo la responsabilidad y por intermedio del Organo de Administración, las Normas sobre política, procedimientos y controles internos para combatir el fraude”, poniendo como límite el 19 de enero pasado.-
¿Se realizó el manual?
El manual fue realizado en el término que estableció Superintendencia y analizado y aprobado por nuestro Consejo de Administración según consta en el acta 1364 del 12 de enero. Este es un elemento a destacar, porque la mayoría de las empresas lo realizaron a través de estudios exteriores que realizan manuales muy generales, pero nosotros queríamos reflejar, que si bien la resolución de Superintendencia era un elemento nuevo en el mercado, nosotros ya veníamos realizando tareas y acciones y habíamos asumido compromisos sobre el particular.
¿Cuáles eran esas acciones distintivas?
Nosotros entendíamos que no podíamos dejar de reflejar en el manual que nuestra política de calidad en su misión hace referencia a preservar los activos de la empresa (finanza, acciones, habilidades, expectativas y confianza de asociados, socios y proveedores y reputación dentro de la comunidad) y a equilibrar los intereses de los asociados existentes y sopesar los intereses de las asociados actuales y futuros.
Por otro lado, como ya es harto conocido, somos firmantes del Pacto Global y por ese compromiso nos obligamos a “trabajar en contra de la corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el soborno”
Además siempre ha sido una preocupación de nuestra empresa la lucha contra el fraude porque este delito afecta no solo a la empresa sino a sus asociados. La Superintendencia a través de su resolución 32.080 establece que si la empresa registra resultados negativos en algún ramo debe adecuar los costos del mismo, con lo que se estaría afectando a aquellos socios honestos, quienes también serían víctimas.
¿Como sigue el tema luego de la confección del Manual?
Estamos trabajando ingresando la documentación que se sospecha como fraude con el Sistema Sofía G2. Este es una herramienta que administra CESVI y donde 31 empresas de seguros ingresan al año 1.800.000 siniestros, lo que representa el 60 % del mercado. Mediante el análisis automático de información permite a las aseguradoras prevenir y combatir intentos de fraude. Hay ahora un gran intercambio entre las empresas, todas preocupadas por este tema.- Se realizan periódicamente reuniones con las empresas que la integran a efectos de analizar su marcha y la posibilidad de mejoras.
Además contamos con otra base de datos denominada CESVIMED que concentra la información de los lesionados revisados por los médicos que determinan las empresas de seguros. Por este sistema cuando ingresa un lesionado que figura en otra empresa, despide un alerta a las empresas para que verifiquen ambos siniestros.
La otra cuestión muy importante que establece la resolución es que todas las personas que participan, tanto en la emisión como en el siniestros, deben ser capacitados acerca de este flagelo que afecta tanto a las empresas de seguros. Esta capacitación, como ocurrió con Lavado de Dinero, se realizará e-learning, con evaluación final y entrega de diploma.
¿Alguna reflexión final?
La cuestión del fraude es un flagelo para el sector seguros más importante de lo que se cree, pero hay ahora una gran lucha de las empresas por impedirlo y sobre todo el mercado se ha dado cuentas que individualmente no hay posibilidades de enfrentarlo y con la gran colaboración que brinda CESVI, existe ahora un espíritu de colaboración y de intercambio de información muy valiosa.