(f) El Estimador Mensual Industrial acusó un modesto aumento de 0,3% respecto de junio. El sector de mejor comportamiento fue el siderúrgico
La producción industrial en julio creció 2,6 por ciento en forma interanual y sumó una nueva señal de desaceleración, según se desprende de datos dados a conocer este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El ritmo de expansión cayó respecto de mayo y junio cuando había sido de 5 y 3,8 por ciento, respectivamente, comparando con los resultados de 2012.
Respecto de junio, la industria observó una leve variación de 0,3 por ciento. Con el balance industrial de julio, en siete meses la actividad manufacturera acumuló un avance de 1,7 por ciento.
Durante el mes pasado, el sector de mejor comportamiento fue el siderúrgico, con un crecimiento de 23,6 por ciento. Este incremento es producto de una mejora de 33 por ciento en la producción de acero crudo, ya que la de aluminio bajó 5,1 por ciento.
La fabricación de automóviles subió 8,2 por ciento en la comparación interanual, mientras que el resto de la industria metalmecánica cayó 2,6 por ciento.
El sector automotor acusó una desaceleración en su tasa de crecimiento por caída de la demanda del mercado brasileño.
En tanto, la producción de materiales para la construcción aumentó 2,3 por ciento, por alzas de 7,3 por ciento en cemento, 5,7 por ciento en vidrio, mientras que los demás insumos bajaron 2,9 por ciento.
Según informó el INDEC, la refinación de petróleo cayó 4,4 por ciento y hundió el balance de siete meses de 2013 a un saldo
negativo de 1,7 por ciento.
Por otra parte, la producción de químicos disminuyó 5,1 por ciento, a partir de un descenso de 38,2 por ciento en químicos básicos. A su vez, la de caucho y plástico creció 5,4 por ciento.
La industria alimenticia avanzó 5,1 por ciento, impulsada por subas de 16,4 por ciento en bebidas, 5,8 por ciento en carnes rojas, 4,6 por ciento en carnes blancas y 3,7 por ciento en azúcares.
En cambio se detectaron bajas de 4,2 por ciento en lácteos y 2,5 por ciento en yerba mate y té. La producción textil cayó 0,8 por ciento, por caídas en todos los rubros analizados.
En otro orden, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 71,1 por ciento, apenas 0,2 puntos por debajo del registro
de julio del año pasado.
Los sectores que se encuentran más al límite de sus posibilidades son refinación de petróleo (84 por ciento) e insumos para la
construcción (81,2 por ciento). En cambio la producción de alimentos (68,4 por ciento), la de químicos (65,8 por ciento) y tabaco (65,5 por ciento), son los segmentos con mayor capacidad ociosa.
(fuente: IProfesional.com – 26/8/13)