Es poco probable que las calificaciones de las aseguradoras vean afectadas por los «significativos cambios en la regulación internacional» que entrarán en vigor en los próximos años. Así lo considera Fitch, que espera que algunas compañías se enfrenten a mayores requerimientos de capital, aunque, en su opinión, estas aseguradoras ya están bien capitalizadas. “Sin embargo, los requisitos de capital adicionales podrían afectar negativamente en su coste de capital y en su competitividad”, matiza la agencia.
Fitch observa que una de las principales preocupaciones para las aseguradoras es que las nuevas regulaciones deberían tener en cuenta las diferencias entre las aseguradoras y los bancos
En un informe, presentado ayer, la agencia cree que la mayor atención a la regulación internacional debe conducir a nuevas mejoras en la gestión de riesgos. “Sin embargo, como las grandes aseguradoras europeas ya están bien reguladas, los beneficios de una mejora en los marcos de gestión de riesgos podrían ser superados por los costes asociados con una carga reglamentaria creciente”.
Menor riesgo sistémico de las aseguradoras frente a los bancos
Fitch observa que una de las principales preocupaciones para las aseguradoras es que las nuevas regulaciones deberían tener en cuenta las diferencias entre las aseguradoras y los bancos. “Los bancos tienen activos ilíquidos a largo plazo, pero pasivos líquidos a corto plazo, mientras que las aseguradoras tienden a mantener los activos negociables más a largo plazo y tienen entradas de efectivo estables a largo plazo. Además, las actividades de seguros tradicionales normalmente se pueden resolver a través de procedimientos de run-off o de transferencia de cartera. Como resultado, creemos que las compañías de seguros tienden a ser menos peligrosas para los mercados financieros (riesgo sistémico) que los bancos”.
El área principal donde las aseguradoras pueden representar mayor riesgo sistémico está en sus actividades no relacionadas con los seguros, como derivados y productos con opciones financieras complejas y garantías no tradicionales. “Estos pueden cambiar los perfiles de riesgo de las aseguradoras, haciéndolos más susceptibles a los riesgos a corto plazo. Esta es un área de especial atención para la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS) y Fitch cree que el trabajo que se lleva a cabo en relación a las aseguradoras globales de importancia sistémica (G-SII) debe mitigar algunos de estos riesgos”, apunta la agencia.
Por otro lado, Fitch destaca que las aseguradoras europeas ya están bien avanzadas en la planificación e implementación de Solvencia II. “Los nuevos requisitos de capital adicionales en forma de ‘Higher Loss Absorbency’ (HLA) podrían entrar en conflicto con los de Solvencia II y en este momento no está claro qué marco será más oneroso. Esta inconsistencia es probable que sea más problemática en tiempos de dificultades financieras, cuando los diferentes modelos de riesgo serían más propensos a divergir”, comenta la agencia. Retrasos en las normativas Finalmente, señala que la IAIS ha desarrollado un calendario “muy ambicioso” junto con el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) para la implementación de la nueva normativa. “Esto puede significar que ciertos factores clave se pasen por alto o que haya consecuencias no deseadas. Sin embargo, esperamos retrasos en el calendario de ejecución de la IAIS, a la luz de las largas demoras experimentadas en la implantación de Solvencia II”.
(fuente: BDS América Latina FIDES – 21/1/15)