Evalúan aplicar tolerancia cero para los controles de alcoholemia

(f) El proyecto es impulsado por un funcionario de la Ciudad y otro de la Provincia. Cuenta con el apoyo de familiares de víctimas de accidentes

La gran cantidad de accidentes de tránsito producto, en gran parte, de conductores alcoholizados, puso, una vez más, en la cresta de la ola el debate de aquellas medidas que buscan frenar las tragedias.

En ese sentido, Daniel Amoroso, legislador porteño, y Mauricio D’Alessandro, diputado bonaerense, presentaron proyectos para bajar a cero el nivel tolerado de alcohol en sangre para quienes conduzcan todo tipo de vehículos, según una información publicada en el diario Clarín.

Esta iniciativa cuenta con el apoyo de familiares víctimas de accidentes de tránsito. “Estoy totalmente de acuerdo. El argentino es especulador, y en lugar de no tomar empieza a calcular cuánto puede beber antes de manejar. A eso se suma que en el primer gobierno de Macri había controles por todos lados pero ahora casi no se ven. Estamos trabajando en una medida similar con la Agencia Nacional de Seguridad Vial”, aseguró al mencionado medio Sergio Levin, padre de Lucas, una de las víctimas de la tragedia de Ecos y presidente de la ONG Conduciendo Conciencia.

Sin embargo, el proyecto de ley no cuenta con el aval del Gobierno porteño. “Hacemos controles todo el año, el año pasado fueron más de 180.000. Cuando empezamos, la gente se resistía, pero ahora hay aprobación y toma de conciencia. Si cambiáramos bruscamente hacia una ley muy restrictiva la gente volvería a rechazarla. Por algo en Francia, Bélgica, Suecia, España y otros países tienen una tolerancia de 0,2 a 0,5 de alcoholemia”, indicó Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte.

Por su parte, los especialistas mostraron opiniones divididas en torno a esta cuestión. Por un lado, Gustavo Brambati, del Centro de Experimentación en Seguridad Vial (CESVI), explicó: “Hace dos años hicimos un estudio con 70 conductores en un simulador de manejo, el que usaron sobrios y luego de haber tomado alcohol pero no más del límite permitido. Detectamos que se perdía precisión en el manejo y un 20% de tiempo de reacción, entre otras cosas. El límite de 0,5 es arbitrario. Estamos de acuerdo en bajarlo, porque además es más claro el mensaje de que no hay que tomar nada”.

Contrariamente, Alberto Silveira, de la ONG Luchemos por la Vida, opinó: “Bajar a cero es una utopía, sería lo ideal pero también podríamos pedir que nadie maneje si no está lo suficientemente descansado. Siempre hay algo de tolerancia, en algunos países se acepta 0,2 como tope. Además, hoy ni siquiera se controla el límite actual, no tiene mucho sentido pensar que se controlará la tolerancia cero”.

“Es importante destacar que en uno de cada cuatro accidentes viales incide el alcohol. No podemos mirar para otro lado con estas tremendas estadísticas. Además nos preocupa si en el último tiempo se han realizado los controles de alcoholemia necesarios, porque cuando uno circula por la Ciudad no se ven tantos puestos de control en las calles”, aseguró Amoroso.

En los fundamentos del proyecto se señala que el alcohol afecta a los conductores tanto a nivel psicomotriz como psicológico y físico. Los conductores que hayan tomado tardan más en reaccionar, sienten somnolencia y no tienen tanta agudeza visual, entre otros trastornos.

En la Ciudad el límite es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para los conductores particulares; de 0,2 para los motociclistas y de cero para los conductores profesionales y los principiantes.

(fuente: Infobae.com – 15/5/13)

 

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