Muchos de los accidentes de tráfico que ocurren ya sea en la ciudad o en la vía interurbana en los que se ve involucrado un ciclista con un automóvil repiten un mismo patrón: tienen como principal causante la distracción, al menos en el 89,3 por ciento de los accidentes, según el estudio Ponle Freno sobre Siniestrabilidad y Uso de la Bicicleta.
Los datos más recientes de 2014 reflejan que los usuarios de bicicleta que se vieron implicados en este tipo de accidentes fueron un total de 6.890, de los que 75 de ellos fallecieron, otros 670 resultados heridos y 5.887 fueron heridos no hospitalizados, según las cifras de siniestrabilidad vial facilitadas por la DGT. Sin embargo el mayor número de fallecidos se produjo en las vías interurbanas, que se llevaron la vida de 54 de los 75 ciclistas fallecidos.
Unas cifras que lejos de aminorar han ido en aumento, respecto a las de 2013 en las que se registraron 5.835 accidentes en los que fallecieron 69 ciclistas, 646 de los cuales resultaron heridos graves y 4.779 leves.
Está claro que compartir la vía, tanto en las ciudades como en la carretera, bajo el paraguas del respeto y el cumplimiento de la normativa de tráfico se hace necesario para hacer de la vía un lugar de convivencia.
¿Cuáles son las principales causas?
La distracción, seguida de la inexperiencia en un 8,2 por ciento de los casos, el alcohol o las drogas en un 5,1 por ciento, el cansancio y el sueño o enfermedad en el 0,1 por ciento de las situaciones, al igual que la velocidad inadecuada.
El director técnico de la coordinadora en Defensa de la Bicicleta en España (ConBici), que aglutina a 55 asociaciones nacionales, Manuel Martín, va un paso más allá y señala aparte de la distracción “no respetar los límites de velocidad por parte de los automovilistas, ya que un accidente tipo es el de un ciclista arrollado en una recta en carretera interurbana y equipado con casco”.
Además Martín lamenta que “todavía no haya cambiado el Reglamento General de Circulación, a pesar de que pueda mejorar en algunos aspectos de la seguridad vial referente a la bicicleta. Por ejemplo, agravar las penas por atropello a un ciclista”.
Ante esta queja, no está de más que echemos un vistazo a nuestro portal referente a cómo debemos conducir en carretera con ciclistas.
El impacto frontolateral, el accidente más usual
Este tipo de colisiones afecta a un 48 por ciento de los accidentes ciclistas en ciudad, según el informe sobre accidentes de tráfico en zona urbana en España, realizado por la DGT en 2010.
Una colisión que se produce cuando el ciclista se encuentra circulando a la derecha del vehículo, que puede efectuar un giro y este no ve al ciclista porque se encuentra en su punto ciego.
Además es más peligroso en el momento en el que va a girar un camión de gran envergadura, ya que barrerá al ciclista, aunque éste se encuentre parado dejándole pasar. Aquí la inexperiencia del ciclista sale a relucir, sobretodo en un carril bici estrecho, que le invita a situarse en la derecha.
¿Cómo evitarlo? Si somos ciclistas, lo ideal es circular por el centro del carril, de esta manera, obligamos al vehículo que gira a quedarse atrás o adelantarnos, teniéndonos en cuenta.
El impacto lateral, el segundo más producido
En concreto, en el 12 por ciento de los casos y se debe a que el conductor no frena a tiempo cuando el ciclista se cruza en su trayectoria de manera inesperada, bien por exceso de velocidad de cualquier de los dos vehículos o por falta de visibilidad en el cruce.
El momento más peligroso de este tipo de colisión es cuando el ciclista, que circula por aceras-bici, al llegar a un paso de peatones, no tienen la experiencia de saber que está circulando demasiado rápido y se confía demasiado creyendo que la prioridad le protege.
¿Cómo evitarlo? Tan sencillo como ir por el centro del carril cruzando a velocidad moderada, de esta manera permite al ciclista ver y ser visto, además de tener más espacio de reacción, en caso de despiste o exceso de velocidad.
¡Cuidado al abrir la puerta cuándo estás aparcado!
Una colisión que como la anterior se produce en el 12 por ciento de los accidentes. Y todo ocurre porque el conductor que acaba de aparcar su vehículo no ha mirado antes de abrir, aunque también cuando el ciclista circula muy pegado al borde.
Un accidente que se torna más peligroso en puertas que se abren por el lado derecho, dado que el copiloto suele mirar menos.
¿Sabes evitarlo? Si el ciclista va por la calzada, basta con que se separe más de 1 metro, aunque en el caso de que vaya por un carril-bici muy estrecho sólo le queda la opción de circular muy despacio para frenar a tiempo, en caso de que se abra la puerta.
Colisión por alcance a un ciclista, otra causa más
En el 5 por ciento de los impactos que se producen en ciudad este es el accidente que menos se produce principalmente por falta de visibilidad. Suele ser causado por gente con poca experiencia que se ciñe al carril derecho, incurriendo en mayores riesgos.
No dejar la distancia de seguridad al adelantar al ciclista, invita al accidente
Muchas veces el conductor que viene por detrás del ciclista ve un hueco para adelantarle y se mete sin comprobar si hay ese 1,5 metros de espacio lateral.
Este tipo de accidentes alcanza su mayor peligrosidad en tramos sin iluminación o por la noche . También al amanecer o al atardecer.
¿Cómo evitarlo? Basta con que enciendas las obligadas luces y los reflectantes por la noche y si es con el sol de frente, evites las vías rápidas.
Sabemos cómo evitarlo, pero… ¿atendemos a las recomendaciones?
Ahí está el quid de la cuestión. Las recomendaciones para evitar una colisión entre conductores y ciclistas son muy claras al respecto: señalar previamente y de manera clara las maniobras que se van a efectuar y prestar especial atención a la carretera por la que se circula y sobretodo, respetar la normativa de tráfico.
Así puede evitar un conductor accidentes con ciclistas
Y tú ciclista, ¿cómo debes comportarte?
(fuente: http://www.circulaseguro.com/los-accidentes-mas-frecuentes-ciclistas-coches/) publicación española