(f) El uso de perros para seguridad disparó casos de mordeduras
A la hora de repasar los grandes temas de salud pública, los ítems se repiten: sida, cáncer, enfermedades cardiovasculares, gripe. Sin embargo, hace unas semanas la OMS publicó un informe donde alertaba sobre un tema que podría parecer menor pero no lo es: las mordeduras de animales.
Según la OMS, “estas lesiones representan un problema de salud pública mayúsculo y global; tanto en adultos, como en niños”. A pesar de que son varios los animales involucrados, incluyendo monos, serpientes y murciélagos, los dos grandes responsables de esta situación son los domésticos gatos y perros.
Aunque no hay cifras nacionales actualizadas, varios estudios epidemiológicos locales y la experiencia cotidiana de los médicos de guardia, también indican que las mordeduras son un problema importante de salud pública en Argentina.
Oscar Lencinas, director del Instituto Luis Pasteur de la ciudad de Buenos Aires, le contó a PERFIL que “se registró un aumento de alrededor del 35% en la cantidad de denuncias de mordeduras en la última década”. Y lo más llamativo es que esta cifra va acompañada por un dato preocupante: “calculamos también que hay un subregistro importante, porque aproximadamente una de cada tres mordeduras no se denuncia”.
Algo similar ocurre en la provincia de Buenos Aires. El doctor Luis Crovetto, director de Medicina Preventiva, sumó dos puntos significativos: “según nuestras estadísticas, tomadas a partir de las denuncias obligatorias, en 2011 las personas atendidas por mordeduras en la provincia fueron alrededor de 40 mil. Pero en 2012, se elevaron a unos 43 mil casos”.
Además, lo mismo ocurrió con las vacunas que –en ciertos casos– los médicos prescriben para prevenir un contagio de rabia: “de 14 mil vacunas que se utilizaron en 2011, se pasó a unas 18 mil durante el año pasado”.
Razones. Este aumento en el número de incidentes con animales no se explica por una mayor cantidad de mascotas, ya que –según Lencinas– “las encuestas hechas en la ciudad de Buenos Aires muestran que la proporción de perros se ha mantenido relativamente constante a lo largo de las últimas décadas.
Lo que sí varió es el tipo de razas más comunes, ya que se privilegian animales más grandes, muchas veces por un tema de seguridad, o de moda. Y estos suelen causar mordeduras más graves”. El otro factor que influye en el aumento es que hay más denuncias gracias a las campañas educativas que se hacen en las escuelas del distrito, promoviendo la “tenencia responsable” de mascotas.
Por su parte, Crovetto también explicó que para hacer frente a estas situaciones están coordinando un plan con los municipios, que durará cinco años, y que busca elevar el número de animales vacunados, desparasitados y castrados. “En 2011 tratamos 80 mil perros y gatos y en 2012 unos 101 mil mascotas”.
Por otra parte, en la provincia esperan reglamentar en abril la ley 14.107, que trata del registro y socialización de perros potencialmente peligrosos.
Qué hacer. “Tratar mordeduras es algo frecuente. En hospitales del conurbano, usualmente hay uno o dos casos por semana”, le dijo a PERFIL Matías Tisi Baña, médico clínico del Hospital Austral. Y detalló las recomendaciones: si el incidente con el animal no dejó más que un raspón superficial, con los cuidados hogareños es suficiente.
“Pero si se nota sangre, la piel está desgarrada o hay material extraño en la herida (tierra o comida) hay que ir a una guardia para recibir una limpieza profunda”. Además, se suele dar la vacuna antitetánica y analizar –en base a la observación del perro– si se indica también dar la vacuna antirrábica en forma preventiva.
El tema no es menor, porque si bien en Argentina la presencia de rabia animal es bastante rara –los casos más recientes fueron en murciélagos– cuando una persona se contagia, la mortalidad por este virus es alta.
Tisi Baña también alertó sobre las edades. “Mordeduras sufren grandes y chicos, pero en los menores de 5 años se ven más frecuentemente, porque están a la altura de los perros, son de menor tamaño que un adulto y son más atrevidos con los animales”.
El 3% de los murciélagos tiene rabia
Los epidemiólogos de la OMS destacaron en un reciente informe sobre el tema mordeduras que, año tras año, las heridas por esta causa superan las decenas de millones. Más allá de las laceraciones, el gran riesgo de esta situación es la probabilidad de que la persona mordida se contagie el virus de la rabia.
Esta enfermedad es responsable de alrededor de 55 mil muertes al año en el mundo, principalmente en Africa y Asia. La enfermedad es usualmente transmitida por perros, gatos y, en menor medida, por murciélagos.
De hecho, según Lencinas, “hoy se calcula que alrededor del 3% de la población de estos animales podría ser portador del virus”. Y aunque los incidentes entre estos quirópteros y los humanos son escasos, hay registros –como lo que sucedió el año pasado en el partido bonaerense de Villarino– por lo que los expertos recomiendan los mayores cuidados, especialmente al encontrar alguno caído en el piso.
(Fuente: Perfil.com)
(fuente: Newsletter Tiempo de Seguros nro. 243)