“Sobar el lomo”: Tiene con ver con acariciar una parte sensible. Normalmente se denominaba a hacerlo con un animal o mascota (normalmente un perro o un gato), quien se sentía alagado por la caricia recibida.
Esta expresión -entonces- se utiliza para indicar adulación.
La expresión se genera en la costumbre campesina de ‘sobar’, que es “restregar fuertemente un cuero o soga para que se ablande o suavice”.
Traslaticiamente, al ‘sobar el lomo’ a otra persona, si es un superior, se está tratando de generar una relación tal que provoque un beneficio personal. Normalmente es lo que se denomina «alcahuetería».
Cuando, por el contrario el superior es quien lo hace, el sentido tiene que ver con hacer sentir justamente la superioridad de quien lo hace sobre quien lo recibe y tiene como objetivo el lograr una adhesión fuera de lo establecido o mas allá de lo normal.