El Origen de las Frases Ilustres…

(f) NO ES MOCO DE PAVO. Cuando queremos ponderar la importancia de un asunto cualquiera, con frecuencia nos valemos de una comparación negativa y destacamos que eso «no es moco de pavo». El diccionario define moco de pavo como «apéndice carnoso eréctil que el pavo tiene sobre el pico». Pero el dicho del título proviene de una metáfora que se utilizaba cuando -hace muchos años atrás- se usaba reloj con cadena. Ésta asomaba sobre la ropa del que lo llevaba, dejando a la vista una cadena. Esto era como una provocación para los ladrones, quienes aprovechaban las aglomeraciones para desprender el reloj y dejar la cadena que lo sujetaba. A las potenciales víctimas, los incautos de la historia, los ladrones los llamaban «pavos». Normalmente las cadenas que sostenían los relojes eran de escaso valor (por la misma razón de que estaban expuestas), de modo que se quedaban colgando como cuelga el moco del ave. De allí el origen del la popular frase. Hoy, se usan relojes de pulsera, la expresión ha perdido toda conexión con su origen. Pero basta escuchar que algo «no es moco de pavo» para que en seguida todos entendamos que no nos referimos a ninguna cosa sin importancia, es decir que no hablamos de ninguna pavada.

 

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