¿De viaje en Semana Santa? Siete claves del mantenimiento básico del coche para ponerlo a punto

Una serie de consejos respecto a los elementos básicos del vehículo que se deben revisar antes de emprender largos viajes.

 

Sobre los neumáticos:

1.- El estado de los neumáticos del coche y la medida de la presión antes de iniciar el trayecto son dos de los elementos de seguridad más importantes del vehículo.

La presión de los neumáticos se debe realizar periódicamente, pero, además, es recomendable sustituir las ruedas cuando el dibujo de la goma sea inferior a 1,6 milímetros. Se debe adelantar el cambio de neumáticos si se aprecian deformaciones, golpes o un desgaste irregular antes de realizar el viaje.

2.- Una mala alineación (paralelo) de las ruedas afecta al desgaste de los neumáticos y a otros elementos de la dirección y la suspensión del coche. Además, se produce un mayor gasto de combustible y el coche tiende a desviarse de su trayectoria. Revisa los elementos de suspensión cada 20.000 kilómetros, aproximadamente.

Líquido refrigerante

3.- El líquido refrigerante es otro de los elementos que conviene revisar antes de los viajes y especialmente con el cambio de temperaturas que pueden empezar a darse.

Con el objetivo de evitar sustos en la carretera por un calentamiento del motor del coche, hay que controlar, antes del inicio del viaje, el nivel del líquido refrigerante y su estado de conservación. Si no está en buen estado, será necesario cambiarlo.

Sistema de frenado

4.- Es recomendable controlar el estado de las pastillas de freno cada 10.000 kilómetros, y es que cada frenazo provoca inevitablemente el desgaste de las piezas de fricción: pastillas, zapatas…

5.- ¿Cómo podemos detectar posibles fallos en los frenos de nuestro vehículo? Los signos más habituales son: variación de la trayectoria al frenar, cambios en el recorrido del pedal, falta de potencia y precisión al realizar la maniobra de frenado o encendido del testigo de frenos.

6.- Los discos de freno deben comprobarse cada vez que se cambien las pastillas y sustituirse cuando el disco estén ovalados, oxidados, arañados, presenten un reborde o el espesor sea inferior al límite establecido por el fabricante.

7.- Periódicamente, debe comprobarse el líquido de frenos y sustituirlo cuando la temperatura de ebullición sea inferior a la establecida por la marca.

Fuente: http://www.eleconomista.es/ecomotor/motor/noticias/8273430/04/17/De-viaje-en-Semana-Santa-Siete-claves-del-mantenimiento-basico-del-coche-para-ponerlo-a-punto.html

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