Cuidar el bolsillo, la salud y el medio ambiente

(f) Con un buen mantenimiento del vehículo y modificando algunos hábitos de manejo es posible ahorrar un 20 y hasta un 30% de consumo de combustible.

El aumento en el precio de los combustibles causó un fuerte impacto en el bolsillo a la hora de llenar el tanque. Frente al surtidor vemos cómo el indicador de los litros va cada vez más lento y el de los pesos, cada vez más rápido. ¿Cómo ahorrar un 20 o un 30% de nafta? No es tan complicado; basta prestar atención a ciertos aspectos del vehículo y modificar algunos de nuestros hábitos conductivos. El manejo ecológico o verde tiene muchos beneficios; el económico, en primer lugar, pues gastaremos menos combustible; además cuida el medio ambiente, porque al reducir el consumo también se emiten menos gases contaminantes, y lo que no es poco, estaremos menos estresados al volante. Atendiendo los siguientes consejos, al final del año habremos ahorrado unos cuantos pesos.

1 Primero, los neumáticos

Revisar semanalmente la presión de inflado de los neumáticos no sólo mejora su vida útil; también ayuda a que el auto gaste menos combustible. Seguir siempre la presión indicada en el manual del usuario de cada vehículo. Además, recordar que es mejor hacerlo con los neumáticos fríos.

2 Menos peso, menos gasto

Muchos tenemos la costumbre de acumular cosas innecesarias en el auto. Cuanto mayor peso, más demanda de combustible. Entonces, mejor sacar las cosas que no necesitamos. De eso modo, el auto será más liviano y también se alivia la billetera a la hora de cargar.

3 Cuestiones aerodinámicas

Usar portaequipajes implica aumentar la resistencia al avance con el consecuente aumento de consumo. Evitar esos accesorios siempre que se pueda.

4 La temperatura justa

En verano ajustar el aire acondicionado a una temperatura agradable, pero no extremadamente baja. El sistema utiliza los giros del motor; con el aire prendido, el motor tiene mayor demanda.

5 Filtros siempre limpios

Muy importante realizar el mantenimiento periódico del vehículo. Filtros limpios de aceite, de combustible y especialmente de aire ayudan a un uso óptimo del combustible. El mal estado de los filtros hace que el auto respire mal y gaste más combustible.

6 Vidrios, mejor levantados

Viajar con los vidrios bajos implica mayor resistencia aerodinámica del auto. Es mejor usar el aire de modo moderado que bajar las ventanillas.

7 Calentar el auto en marcha

Estamos en invierno. Desde chicos nos dijeron que hay que calentar el auto antes de arrancar. Pero la mejor manera de hacerlo es en marcha. Dejarlo parado mientras calienta es un gasto de combustible que no nos lleva a ningún lado. Además, de ese modo se calienta el motor, pero no las otras piezas mecánicas. Entonces, lo mejor es ponerlo en marcha (¡sin acelerar!) y circular en marchas bajas, y de manera suave por un par de kilómetros hasta que todo el conjunto mecánico, y no sólo el motor, alcance temperatura.

8 A veces hay que apagar el motor

Muchos autos modernos traen de serie el sistema Star&stop que apaga el motor cuando el auto se detiene. Pero también podemos hacerlo nosotros. Si vamos a estar detenidos más de un minuto conviene apagar el motor y encenderlo cuando toque reanudar la marcha. Un auto regulando gasta algo más de medio litro por hora. Basta calcular cuántos minutos estamos sin avanzar con el motor en marcha para darnos cuenta de que eso funciona como cuando ?nos bajan la banderita del taxi.

9 Cambios suaves

Punto clave para el ahorro el modo en el que conducimos. Conviene realizar cambios suaves, sin dejar que el motor trepe a demasiadas revoluciones. Es la mejor manera de ahorrar y cuidar el auto. Además se van a sorprender al ver que no llegarán mucho antes por acelerar demasiado, en especial en el caótico tránsito porteño. A veces podemos tardar 4 o 5 minutos más en un trayecto que normalmente nos toma 40 minutos. Además, esta forma de conducir cuidará el medio ambiente y nuestra salud. Menos nervios al volante nos permite ahorrar unos buenos pesos de medicamentos.

10 No a las maniobras bruscas

Todo lo que se hace de manera brusca e innecesaria aumenta el consumo y deteriora el auto de modo prematuro. Acelerar suave como dijimos y mantener un buen promedio de marcha, respetando la onda verde, también nos permite evitar frenadas violentas. Es común ver a los que salen picando en cada semáforo para detenerse en el otro, mientras que el que va a un buen ritmo se mantiene al lado a lo largo de cuadras y cuadras gastando mucho menos.

Fuente: Por Jorge Pandini | LA NACION.