Un relevamiento mostró los valores básicos para una póliza y sus distintos adicionales.
La vivienda propia suele ser el bien más valioso del que disponen las familias. Al tal punto que, si la perdieran por una desgracia, como un incendio, es muy difícil que puedan recomprarla. O, al hacerlo, el daño sobre el patrimonio es altísimo.
Para cubrirse contra estos peligros, y poder volver más fácilmente al estado de cosas anterior a un siniestro que afecte la vivienda familiar, existen los llamados «seguros de hogar». Y cada vez son más los que buscan tranquilidad al contratarlos, con el atractivo de obtener una protección a cambio de un pago mensual accesible para familias de nivel medio. ¿Pero cuánto se paga? ¿Y qué tener en cuenta al contratarlo? Para orientar a los usuarios en estos aspectos, Acción del Consumidor (Adelco) elaboró un informe en el que ofrece algunos valores de referencia y consejos varios.
«Estos seguros -explican- ofrecen coberturas ante hechos como robos o hurtos de bienes, el incendio de la unidad o del edificio, o para situaciones en las que un vecino pueda exigirnos un resarcimiento por responsabilidad civil.»
«En general, las coberturas protegen ante supuestos como el incendio del edificio o de su contenido, la necesidad de una vivienda alternativa por el incendio, la pérdida de bienes refrigerados, la necesidad de reponer bienes a nuevo, daños por filtraciones de agua, daños al al edificio por impacto de vehículos, robos dentro y fuera de la vivienda, y daños por caída de granizo», detallan, entre otros.
Tomando como referencia un monoambiente cuyo valor sea de $ 1.000.000, la entidad encontró seguros cuyas cuotas mensuales varían entre los $ 300 y $ 380, con topes indemnizatorios de hasta $ 50.000 a $ 70.000 en caso de robo o hurto en el domicilio. En caso de incendio, agregan, una cobertura de este tipo repone el total del valor de la vivienda, y puede reintegrar sumas de $ 45.000 a $ 55.000 para el retiro de escombros, $ 250.000 a $ 300.000 ante el robo o hurto de lo que hay dentro de la vivienda y hasta $ 500.000 por responsabilidad civil.
Ante una rotura de cristales se puede cobrar $ 1.500 a $ 3.000, ante daños por agua $ 15.000 a $ 20.000, y por la pérdida de bienes refrigerados unos $ 3.000 a $ 4.000.
«A medida que sube la cuota mensual que uno puede pagar van aumentando los topes indemnizatorios», explican. Y señalan que existen distintos adicionales que se pueden contratar para asegurar otros bienes que estén en el hogar, en general no comprendidos en las coberturas estándar. Por ejemplo, para proteger una computadora ($ 30 a $ 150 al mes), una notebook ($ 65 a $ 75) o un televisor LED ($ 31 a $ 45).
Fuente: Clarín.