¿Cómo piensan los exitosos?

(f) Los estudios sistematizados de sociólogos, motivational speakers, estudiosos de las ciencias sociales y empresarias, han logrado, a través del tiempo, resumir en un puñado de principios las bases del pensamiento exitoso.

Se trata, en definitiva, de un denominador común que certeramente puede trazarse en la manera de pensar y actuar de la gente que alcanza el éxito, independientemente de cuál sea el área de su actividad. Puede que se trate de deportistas, empresarios, científicos, intelectuales. No importa. Si alguno de ellos alcanza a transformarse en exitoso en su vida es porque de una u otra manera ha puesto en práctica esta serie de principios que les proponemos descubrir.

Gente de la trayectoria de Jack Canfiled, Bob Proctor, Joe Vitale y otros de iguales pergaminos han dedicado su vida a desentrañar el por qué alguna gente logra alcanzar la realización plena en su vida y materializar sus sueños en una realidad concreta.

¿Qué ha hecho esa gente?, ¿con qué principios se mueve?, ¿cómo toma decisiones?, en qué piensa cuando piensa?, ¿cómo hace lo que hace?

Hoy en día la ciencia motivacional y otras expresiones nuevas como la ciencia noética han podido localizar en la mente humana la fuente del éxito, sea este material o espiritual (aunque generalmente siguiendo la aplicación de estos principios, es muy difícil que se de el uno sin el otro).

A partir de hoy vamos a tratar de ofrecer un resumen de esos principios; vamos a enumerarlos y a dar un sucinto resumen sobre cómo funcionan y cuál es el resultado de su aplicación. Por supuesto que cada persona es diferente y la interpretación de esos principios puede variar. Pero en general, si uno estudia el comportamiento de la gente exitosa, verá que ellas se diferencian muy poco en lo que se refiere a la aplicación de estas verdades. Con sus matices personales, todas y cada una aplican en su vida esta metodología que consiste en mezclar actitudes y convicciones para encontrar la correcta combinación que destrabe el secreto de una vida feliz y plena de realizaciones.

En Principio 1: Sos 100% responsable de las consecuencias de tus actos.

La primera actitud que uno nota prácticamente en todas las personas que tienen éxito es que no le echan la culpa a los demás de lo que les ocurre. Se hacen responsables de lo bueno y lo malo que les pasa en la vida. Son 100% responsables de sus actos.

En general las personas que fracasan son personas que buscan excusas todo el tiempo. Me va mal, por el gobierno, por el clima, por mi empleador, por mis empleados”. En fin, hay un abanico interminable de razones por las cuales una enorme mayoría de gente cree que no le va bien en la vida.

Todas esas personas invariablemente olvidan el enorme poder que radica en ellas: el poder de cambiar ellas mismas. Las personas que tienen éxito, por el contrario, son conscientes de que la situación en la que se encuentran hoy fue provocada por ellos con sus decisiones de ayer.

La persona es un punto en una vida rodeada de circunstancias externas que van más allá de su propio control. Por eso una fórmula sencilla nos puede ayudar a tomar conciencia de este primer principio. Es la fórmula E + C = R. Esto es Evento + Conducta = Resultado. En esta fórmula los eventos (E) están más allá de mi control. Si no me gusta el resultado (R) debo cambiar mi conducta (C)

Es fundamental dejar de echarle la culpa a (E) por lo que son mis (R). Debo aceptar la responsabilidad de que para obtener (R) que me conformen no estoy teniendo las (C) adecuadas y de que soy yo el que decide mis (C)

Es tan simple como eso.

De todos modos vamos a admitir que simple no quiere decir necesariamente fácil. Si bien uno crea o deja que le sucedan las cosas que le ocurren, dejar de hacerlo puede implicar un esfuerzo.

Cambiar las (C) es un hecho que implica riesgos y, fundamentalmente, la salida de una zona de confort en la que uno se siente cómodo por habitualidad, más allá de que luego se queje de los (R)

Para llegar desde el lugar en donde uno está al lugar en el que quisiera estar hay que hacer más cosas de las que sirven para acercarse a ese lugar y menos de las que no sirven. Pero efectivamente, hacerlo en los hechos, implica un esfuerzo de voluntad, disciplina, aceptación, toma de riesgos y de aplicación de algunos principios. Aquí desgranamos el primero.

Fuente: Carlos Mira, Periodista – EL CRONISTA.