Como las empresas sacan ventaja competitiva a la psicología del color

Los humanos son seres visuales y el cerebro procesa la información pictórica 60.000 veces más deprisa que el texto. Es más, el 90% de la información que se envía al cerebro es visual. Y, dentro de lo visual, es innegable que el color tiene un poder arrollador. La psicología del color, es decir, el estudio de cómo éste afecta al comportamiento humano, siempre ha sido debatida. Hay quienes descartan completamente que exista, dado que la percepción individual del color está definida, en gran medida, por las experiencias personales. Pero en el marketing y en las marcas, el color puede ser tan importante que hace que se relacione automáticamente un color con una marca, como ocurre con el rojo y Coca-Cola.

Por ello, conocer cómo afecta el color y cuáles son sus significados puede ayudar a poseer una importante ventaja competitiva a las empresas. Una de las formas en las que el color puede ayudar a las marcas es con la creación de una identidad visual que ayude a diferenciarlas de la competencia y a ser recordadas.

El primer paso será identificar los componentes de la personalidad de la marca. Según Jennifer Aaker, profesora y psicóloga de la Universidad de Stanford y autora de Dimensions of Brand Personality, existen cinco dimensiones centrales en la personalidad de una marca: la sinceridad, el entusiasmo, la competencia, la sofisticación y la robustez.

Una vez identificados los elementos que representan su marca, se puede crear un esquema de colores que comunique esos elementos. Según estudios como The interactive effects of colors and products on perceptions of brand logo appropriateness de Bottomley y Doyle, es importante que el color de la marca concuerde con lo que ésta vende.

Neil Patel, experto en marketing de contenido, sugiere utilizar la psicología del color para dar una buena impresión a los consumidores que entran en contacto con la marca por vez primera. De esta forma, los colores tendrían que dejar una impresión inmediata y duradera de lo que la marca representa.

Un segundo uso de los colores es la apelación a audiencias específicas, pues las personas responden de manera diferente a los colores en función de su género, edad y origen cultural, según la psicología del color. El azul es el color más popular, tanto entre hombres como entre mujeres, aunque estas últimas se inclinan particularmente hacia el rosa. Por ejemplo, el tono rosa de Victoria’s Secret no ha sido elegido al azar, sino porque es el favorito de su público objetivo.

La edad también influye en las preferencias del color, pues los más jóvenes suelen sentirse atraídos por los colores brillantes, mientras que los más mayores se decantan por los tonos más fríos. También hay que tener en cuenta la cultura, pues un tono que es apreciado en un país, puede ser una completa equivocación en otro. Al elegir aquellos colores que resultan más atractivos para el público, las marcas pueden obtener una gran ventaja en su posicionamiento.

En tercer lugar, es importante asociar la marca a un estado de ánimo específico, pues los colores influyen en el estado anímico. “Todos los colores crean un estado de ánimo específico para las personas: se la llama estado de ánimo. Tener personas en el estado de ánimo más receptivo es esencial para el compromiso con la marca. El color establece el estado de ánimo de expresión de marca y, más importante todavía, crea asociaciones mentales con el significado de la marca dentro del entorno”, comentó el estratega de marca Thomson Dawson.

En este sentido, el color rojo hace que las personas reaccionen con más velocidad y fuerza, lo que sería útil para las actividades atléticas. Marcas de automóviles de lujo, como Ferrari o Lamborghini, utilizan este color en conjunción con el negro, que transmite lujo, como cuenta Adweek.com. La clave está en comprender cómo se sentirá el público con ese color y encontrar la manera de adaptarlo al mensaje de la marca.

Por último, el color es importante para que el consumidor realice la acción deseada en la utilización de botones. Por ejemplo, un estudio de Hubspot halló que los botones rojos son pulsados en un 21% más de veces que los verdes. Esto también es aplicable a las campañas en redes sociales.

En conclusión, el color es un poderoso componente visual que las marcas puede utilizar para diferenciarse, atraer audiencias específicas y obtener ciertas respuestas.

Fuente: Marketing directo.

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