(f) ¿Sacar el tema o esperar a que surjan preguntas por parte del niño? ¿Usar palabras reales o recurrir a su propio lenguaje? Cuando los chicos quieren saber, es normal que los padres se sientan incómodos o cohibidos.El doctor Juan Carlos Kusnetzoff responde todo lo que necesitás saber.
“Mi nena tiene cinco años y encontró preservativos en el cajón de mi mesita de luz. Me preguntó para qué sirven y contesté con evasivas. ¿Se lo explico o es demasiado chica todavía?”
Es muy probable que la curiosidad natural busque indagar, y será poco útil “mirar para otro lado”. Con palabras sencillas, de acuerdo a la edad, siempre es mejor explicarle. Decirle que muchas veces, la sexualidad es muy linda y gratificante, pero que hay también peligros, llamadas enfermedades. Y existen maneras de prevenirlas. Para eso, se usa un preservativo, que lo usan los hombres, en el momento de la relación sexual.
“Estaba haciendo el amor con mi esposa cuando se abrió la puerta del cuarto y entraron mis hijos, de cinco y ocho años. Me tapé de inmediato y les dije que salieran, pero siento que ahora esperan una explicación. ¿Cómo lo abordo?”
Sucede esto cuando no se toman las mínimas precauciones de cerrar la puerta del dormitorio con llave. Conviene explicar que los seres humanos hacen algunas cosas en la intimidad. Entre ellas, el amor.
“¿Es válido usar las muñecas y muñecos de mi hija para explicarle qué es hacer el amor? ¿O estaré pervirtiendo sus juegos?”
No estás “pervirtiendo” nada. Es totalmente válido y, además, objetivo y conveniente.
“Le hablo a mis hijos de los genitales con términos como ‘pitulín’ y ‘pochola’. ¿Es correcto? ¿O debo usar las denominaciones reales desde que son chiquitos?”
Lo recomendable es usar el término que escuchan de los compañeros de colegio y, al mismo tiempo, emplear el término científico correcto. A la manera de un diccionario. Los términos que se escuchan en el colegio, pueden ser usado en casa, siempre y cuando, se acompañen de explicaciones y se diga qué significan o cómo funcionan.
“Mis hijos de seis y siete años están preguntando cómo nacen los bebés y estoy preparándome para esa charla. ¿Es útil usar imágenes, dibujos relacionados con la sexualidad?”
Es muy importante, en estos casos, muñirse de libritos ilustrados, hojas de papel y lápices de colores…conviene empezar dibujando la diferencia entre hombres y mujeres.
“¿A qué edad debería explicarles a mis hijos qué es el Sida y qué otras enfermedades se pueden transmitir sexualmente?”
Casi siempre, en el colegio primario, dan algunas charlas con dibujos alusivos. Los padres deben apoyar esa actividad educativa y, al llegar los primeros años de la pubertad, luego de los diez años, es adecuado profundizar los conocimientos.
“Noto que mi hijo pasa cada vez más tiempo en el baño. Tiene 13 años y creo que se masturba, pero no me animo a preguntárselo. ¿Se lo planteo directamente o se sentirá invadido?”
Hay que aceptar, de entrada, que no sólo nuestros hijos, sino también nosotros nos hemos masturbado, nos hemos recluido, ocultado y luego, hemos negado haberlo hecho. Será inútil preguntar. Démoslo por natural. Es en este modo como no resultará invasivo. Siempre habrá alguna anécdota infantil o adolescente, surgiendo como “de casualidad”, referida a la masturbación con sus mitos, que luego, el adolescente lo incorporará a su propio anecdotario. Pero señalo, que nunca deberá evitarse u ocultarse el tema.
“Tengo un nene de once años súper acomplejado con el tamaño de su pene. Le confesó a su hermano que en el vestuario del club sufre cuando se tiene que duchar, se siente muy avergonzado. El pediatra dice que su tamaño es normal para su edad. ¿Qué debo hacer? ¿Serviría llevarlo a terapia?”
Conviene tener charlas breves con el nene, hablando sobre el tamaño peneano y todo lo relacionado con el tema. Una vez agotado el tema, siempre es recomendable hablarlo con un urólogo. Hacer referencia a que es un tema muy difundido, origen de discusiones o malos entendidos.
“Encontré una revista pornográfica en la habitación de mi hijo de 13 años. ¿Actúo como si no lo supiera o lo encaro y hablo del tema?”
La curiosidad, propia de estas edades, es lo que lleva al hijo de 13 años, a leer esta literatura. Seguramente, ya está en condiciones de dialogar sobre el tema con los padres.
“Descubrí que mi hija de diez años y sus amigas juegan a que son pareja y se dan piquitos en la boca. Alguna de ellas parece representar el papel de un hombre. ¿Es normal esto o tengo que explicarle que no es debido simular esas escenas?”
La representación teatral de estos “papeles” es normal a estas edades. Pero todo dependerá del desarrollo hormonal de cada uno de los integrantes y si es un “juego” (un “como si”), o algo mucho más serio y adulto.
“¿Hasta qué edad está bien que los niños se bañen con sus padres?”
No es posible determinarlo. Dependerá de las costumbres familiares y de cómo se procedió en las indicaciones y costumbres de los padres cuando niños.
Extractos del coleccionable «Las 1000 preguntas que siempre te hiciste sobre sexo» del doctor Juan Carlos Kusnetzoff, médico psiquiatra y sexólogo.
(fuente: clarín.com – 17/2/14)