La Generación Z está conformada por menores de 21 años, caracterizados por ser plenamente “nativos digitales” y estar hiperconectados. Son la fuerza laboral que recién está empezando a dar sus primeros pasos en el mercado de trabajo. Sus características propias presentan nuevos desafíos para las empresas.
La Generación Z está conformada por menores de 21 años, caracterizados por ser plenamente “nativos digitales” y estar hiperconectados.
Mientras los Baby Boomers dan sus últimos pasos en el mundo laboral, y las Generaciones X e Y ya están consolidadas, los Centennials empiezan a poner un pie en las estructuras empresariales. Nacidos a partir de 1995, la denominada Generación Z comienza recién ahora a tener a sus primeros representantes entre las filas de los trabajadores. Presenta nuevos desafíos para las compañías, aunque por sus características muchos ya fueron anticipados por sus antecesores, los Millennials. Los principales puntos en común entre ambos grupos son el deseo de flexibilidad y libertad, la innovación, y la hiperconectividad, tanto que no conciben el mundo sin internet y los actuales avances tecnológicos. Sin embargo, hay diferencias.
«Los Centennials están acostumbrados desde su niñez al acceso inmediato a la información, a las respuestas instantáneas y a un mundo completamente en línea, colaborativo», explica a Ámbito Biz Daniela Chiarelli, gerenta nacional de Selección en Bayton. «Es una generación muy fuertemente atravesada por la tecnología, innovación y la hiperconectividad 24 horas los 365 días del año, se caracterizan por ser «impacientes» y buscar resultados en el corto plazo. Otro aspecto importante que viene relacionado con estas nuevas generaciones es su visión en lo que respecta a las prácticas de Work Life Balance», agrega por su parte Miguel Alfonso Terlizzi, director general de HuCap.
En tanto, Matías Huvelle, general manager de Ghidini Rodil, sostiene: «Así como la Generación Y se la definía como digital, la Z es la primera generación ‘smartphone’. Para ellos no existe el mundo sin redes sociales, Snapchat o WhatsApp. Muchas de las relaciones sociales más significativas de estos jóvenes, nacieron en Tumblr o Tinder. Son nativos digitales. Probablemente nunca hayan dado la vuelta a la página de una revista, pero desde sus tempranos meses han jugado con una tablet. Absorben información de manera instantánea». Sin embargo, pone algunos reparos respecto a que a su entender «todavía es muy pronto para evaluar si las características que presentan -al menos en el ámbito laboral-, son suficientemente diferenciadoras para darles un común denominador. Hoy, recién estamos incorporando al mercado a los primeros ‘pasantes’ de 19 o 20 años que pertenecerían a esta generación».
DIFERENCIAS
Actualmente, en las empresas ya conviven cuatro generaciones distintas con características propias. La más antigua es la de los Baby Boomers, nacidos en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, son más tradicionales y valoran la productividad, mientras que su experiencia es netamente analógica. Le siguen la Generación X, considerada de transición porque vivieron la llegada de los grandes cambios tecnológicos, principalmente internet, y son migrantes digitales. Posteriormente llegaron los Millennials, entre los que están los primeros nativos digitales, quienes no imaginan un mundo sin tecnología; son multitareas, emprendedores, valoran cuestiones como la vida social plena, flexibilidad laboral, la libertad de horarios, el cuidado del medio ambiente, la responsabilidad social de las empresas, y tienen ambiciones en el desarrollo profesional y económico. Estos jóvenes ya están plenamente incorporados al mundo laboral, incluso en posiciones de liderazgo. Las estimaciones apuntan a que para 2025 representarán el 75% de la oferta de trabajo.
«Los Centennials crecieron con un acceso mucho más temprano a dispositivos móviles e internet, son completamente nativos digitales, a diferencia de los Y que se encontraron con estos avances en una edad más avanzada y se crecieron con estos cambios, pero partiendo de un origen más ‘desconectado’. Su forma de aprender y conocer el mundo es muy diferente, mucho más dinámica y transversal, aprovechando el conocimiento desde diversas fuentes, saliendo de los paradigmas de la educación formal y tradicional para buscar otro tipo de experiencias y motivaciones fuera de lo establecido. Lo social tiene mucha relevancia, están conectados y comprometidos con el entorno, las problemáticas sociales y la ecología, arte, creación de contenido y tecnología», comenta Chiarelli. Mientras que Huvelle añade: «Pareciera ser la generación más individualista de todas las que están en el segmento económicamente activo. No tienen grandes intereses por formarse en carreras o universidades tradicionales. Las historias de emprendedores como Steve Jobs, o Mark Zuckerberg que fascinaron a la generación anterior, son moneda corriente para la Generación Z. Hoy, más de la mitad de los estudiantes secundarios proyectan su carrera de manera independiente, lejos de las corporaciones».
Para Terlizzi «los Millennials son considerados la primera ‘generación global’ porque fueron los primeros en crecer con internet; pero la Z es verdaderamente la ‘generación global’. Para ellos un mundo sin Wi-Fi, YouTube, Instagram, smartphones, o GPS es simplemente inconcebible, donde a su vez los cambios y avances en la tecnología es algo que los motiva, que les genera desafío y que incluso ellos mismos están generando». «A su vez, potencia conceptos que empezaban a vislumbrarse en los Millennials tales como la innovación, la responsabilidad social empresaria, el cuidado por el medio ambiente, pero ya no como algo que valoran sino como algo que exigen, que no negocian al momento por ejemplo de optar entre una u otra propuesta laboral», profundiza.
HACIENDO PIE
Por su edad, los Centennials apenas están ingresando al mundo laboral. «Como toda nueva generación no podemos esperar que las personas se adapten a las empresas, si no que debemos estar abiertos a recibirlos y dejar que su impronta transforme las estructuras positivamente desde adentro, brindando herramientas y asistencia para que se desarrollen plenamente con libertad», dice Chiarelli. Y agrega: «La convergencia generacional es cada vez más heterogénea, formándose grupos laborales muy diversos, donde cada uno puede aportar desde su mirada un acercamiento diferente ante cada tema. Con el avance de los Millennials a posiciones estratégicas y de toma de decisiones en cargos jerárquicos, y con el impulso de los Centennials que comienzan a sumarse a los equipos de trabajo, el motor de cambio será mucho más potente y tendrá más influencia que la rama tradicionalista y conservadora, abriendo las puertas a nuevas posibilidades y profundizando mucho más los cambios de paradigma en las organizaciones».
Huvelle presenta una reflexión al respecto: «Ahí está el mayor desafío. Si bien las empresas ya comenzaron a percibir esto con la Generación Y, la demanda de intrapreneurship y desafíos de corto plazo se acelerará a un ritmo que muchas no podrán seguir».
«Las empresas y los líderes, como parte de un sistema abierto y adaptativo, tendrán que entender que el mercado laboral es el resultado de lo que las sociedades generan y las empresas pocas veces resuelven por sí mismas y esperan que un proceso de selección les aporte a los trabajadores ‘ideales’ que definen a través de sus perfiles. El reto para quienes conducen distintas generaciones de colaboradores y para el proceso de adaptación cuando una generación comienza a insertarse en el mercado laboral, estará alineado con generar los ajustes que sean necesarios beneficiando la convivencia, el clima y los resultados esperados en cada sector y por parte de todos los colaboradores, independientemente de la generación a la que pertenezcan», opina Terlizzi. Finalmente, concluye: «Cuando comparamos la convergencia y evolución de los modelos de liderazgo que aplican la mayoría de las empresas, observamos que en general los líderes no logran en su curva de aprendizaje acelerar las transformaciones que se necesitan para conducir las distintas generaciones que poseen diferentes características, creencias y comportamientos y que conviven simultáneamente en la empresa. Haciendo referencia puntualmente a la Generación Z, las empresas y los líderes deberán tener que trabajar muy fuertemente en la motivación y desarrollo de planes de carrera para aquellos talentos y recursos claves, ya que son una generación que demanda de forma constante desafíos y oportunidades, incluso muchas veces sin respetar la curva de crecimiento. A su vez su sentido de pertenencia y proyecto de futuro en la organización también está fuertemente ligado a estos aspectos».
Fuente: Matías Ortega.
http://www.ambito.com/856642-centennials-la-nueva-generacion-que-pone-un-pie-en-las-empresas