Capacitación estas son las diez situaciones más molestas de las conferencias

(f) Es la forma más rápida de tomar contacto con las últimas ideas de un determinado campo, pero también tiene aspectos tediosos. ¿Cuáles son los más comunes?

La capacitación permanente ha dejado de ser un valor y pasó a ser, en muchos casos una obligación.

En el mundo corporativo al menos, así como en otras industrias vinculadas a la creatividad o la ciencia, estar al tanto de las últimas tendencias o avances teóricos es prácticamente un mandato.

En ese marco, quien no continúa con su formación tras haber obtenido el título de grado está destinado a volverse cada vez más obsoleto.

Así es que, quienes no pueden comprometerse a cursar una carrera de maestría, posgrado o especialización, tienen la opción de realizar cursos cortos o concurrir a eventos, conferencias y congresos que les permitan actualizar sus saberes.

Claró que esta última opción requiere también una planificación y un esfuerzo, al igual que las capacitaciones tradicionales. En más de una oportunidad muchos aspectos de las conferencias o seminarios pueden resultar tediosos o irritantes.

A continuación, una lista compilada por la cadena BBC con los diez factores más molestos:

1. El más pesado al principio: Hay una cruel «ley» que dice que la persona más aburrida y presuntuosa en la sala es siempre la primera en usar el micrófono. Además, estos individuos han cultivado el arte de hablar sin pausa, así que es imposible interrumpirlos.

2. Servicio express de discursos de poderosos: los funcionarios o directivos que generalmente inauguran los congresos más importantes acostumbran hacer su discurso como un «servicio express» por el cual entran y salen de ellos el tiempo más corto posible. No hay chance para preguntas, principalmente porque el personaje no suele saber mucho del asunto en torno al cual gira el encuentro, y por eso sale disparado más rápido que una bala.

3. ¿Se me ve muy grande el ego?: En las conferencias la gente piensa que puede mandarse la parte sin ninguna de las habituales restricciones sociales. Hablan de sí mismos, se florean, se inflan. «Su enorme ego se hincha como un globo de aire que aplasta a los demás en la sala y ni siquiera se da cuenta», asegura la BBC.

4. El tipo de las redes sociales: No falta quien destaca durante el encuentro las repercusiones que éste está tiendo en las redes sociales, cuando en realidad son solo un par de fanáticos, en el mejor de los casos (también pueden ser encargados de relaciones públicas de la conferencia) que usan un hastag predeterminado.

5. Actos novedosos: Los organizadores llegan a extremos impensados para mantener interesantes estas reuniones en medio de las exposiciones de los disertantes. De acuerdo a la BBC, una de esas firmas llegó hasta a contratar actores para que pretendieran pelearse durante una conferencia, sólo para que los asistentes tuvieran algo de qué hablar.

6. Los que escriben en sus computadoras: Hay en todo congreso un grupo de personas que teclean furiosamente durante todos los discursos. No son periodistas ni bloggers, pero toman nota de todo lo que se dice.

7. Institucionalización del hotel: Si el seminario, reunión o conferencia es lejos del lugar de residencia, los asistentes suelen quedarse en hoteles, donde desarrollan una dependencia antinatural, por ejemplo, a las galletitas o caramelos que consiguen allí gratuitamente, a las pantuflas de tela de toalla, etc. y no dejan de pensar en el momento en el que pueden asistir al bufé.

8. ¿Por qué nadie puede hacer una pregunta apropiada?: Hay expertos en un panel, pero nunca hay nadie que desafíe sus ideas. Los que se levantan a hablar, no hacen más que mencionar a su compañía o el título de su último libro.

9. Si parece no tener sentido, puede que no lo tenga: Un sitio web creado por estudiantes de ciencia en Estados Unidos ha estado ofreciendo un generador de documentos de investigación al azar, que además registra cuántos de los documentos que genera -estudios improbables llenos de tecnicismos- han sido aceptados en conferencias.

10. PowerPoint, cementerio digital de la comedia: Siempre habrá quien termine su disertación con un una frase trillada de motivación o una imgen chistosa sacada de Google.

(fuente: IProfesional.com – 22/7/14)