La Agencia Nacional de Salud Complementaria (ANS) ha reunido a representantes del sector para discutir la venta online de planes de salud y el uso de mecanismos financieros de regulación, a fin de estimular el desarrollo del segmento. La mesa de debate del pasado jueves, 14 de julio, contó con la participación de Solange Beatriz Palheiro Mendes, presidenta de la Federación Nacional de Salud Complementaria (FenaSaúde).
La ejecutiva destacó la iniciativa de la Agencia por establecer ese diálogo en un escenario macroeconómico de crisis en el país. “La renta y el empleo son dos factores determinantes en nuestro sector. Y cuando discutimos las propuestas de la regulación, es necesario despedirse de viejos conceptos que pueden justificar una regulación más restrictiva en las operaciones de productos con franquicia y coparticipación, pero que todavía no son necesarios. Debemos discutir cómo esos mecanismos precisan de mayor reparto de los costes para su efectividad”, apuntó en información que recoge CNseg.
La presidenta de FenaSaúde participó en el panel ‘Uso de mecanismos financieros de regulación’, que abordó la coparticipación y la franquicia como instrumentos para incentivar la competitividad e impulsar la evolución del segmento. Esos mecanismos, destacó Solange Beatriz, más que estimular el equilibrio financiero, atraerán al beneficiario hacia el sistema de salud complementaria. Así, según matizó, se convertirá en un agente fuerte en el control de costes.
La ejecutiva resaltó datos del Mapa Asistencial, divulgado esta semana por la ANS, en el cual algunos de los exámenes realizados en Brasil presentaron tasas por encima de la media de los países desarrollados, citando como ejemplo la resonancia magnética. En los últimos dos años (2014 y 2015), el número realizado por 1.000 beneficiarios osciló de 119 a 132, en cuanto los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) contabilizaron, en 2013, una media de 23 exámenes por 1.000 habitantes, en régimen ambulatorio.
“Es un dato sintomático de descontrol del uso de procedimientos. Si no se siente en el bolsillo el coste de exceso de pedidos de exámenes de esta naturaleza, el beneficiario no tiene razón para cuestionar la propia indicación. Traerlos hacia el sistema es una forma de preservar la efectividad del sector”, afirmó Solange Beatriz. Para ella, el escenario actual evidencia que hay demanda de los empleadores para los productos con deducibles y co-participación, y que la adopción de estos mecanismos de regulación financiera mejoran los incentivos y reducen los residuos.
(fuente: BDSAL – 19/7/16)