Beneficios de ser mujer en el liderazgo

La empatía e intuición son terrenos ganados por ellas en el liderazgo.Nestor Braidot, especialista en Neuromarketing nos dá a conocer las diferencia en el liderazgo

Si se analiza el factor socioeconómico, los cambios producidos en el último siglo en el que la mujer ha logrado mayor protagonismo e independencia, han contribuido al desarrollo de habilidades que tradicionalmente se consideraron típicas del hombre, como las actitudes bélicas y la agresividad. Estos cambios tienen su correlato neurobiológico.

-El cerebro de la mujer está mejor estructurado para la empatía (que es una condición imprescindible para liderar), mientras que el masculino es más eficiente en lo relacionado con el pensamiento lineal y sistémico. Anatómicamente, el cerebro del hombre es mayor que el de la mujer, un 9% , sin embargo, tienen la misma cantidad de células cerebrales. La diferencia de tamaño se debe a que las células se agrupan con mayor densidad en el cerebro femenino.

Diferencias:

-Inteligencia razonadora para el hombre e inteligencia intuitiva para la mujer. Esto se debe a la materia blanca y la materia gris, ha sido comprobado que las mujeres tienen mayor cantidad de materia blanca, 10 veces más que los hombres, y los hombres más materia gris, 6.5 veces más que las mujeres. Estas diferencias pueden explicar la mayor capacidad y posibilidad de razonamientos secuenciales concretos y concentrados que tiene el varón y, a su vez, la mayor capacidad de relacionamiento amplio que tiene la mujer. También puede explicar dos tipos de inteligencia. La más razonadora y concentrada, típica del hombre, y la intuitiva, típica de la mujer que, a su vez, es más omnicomprensiva.

-El cerebro femenino tiene mayor capacidad para optimizar los procesos neurosensoriales

Esta característica, permite a la mujer que utilice varios sentidos y procese gran cantidad de información sin desconcentrarse. Por ello, suele haber mayores fundamentaciones femeninas en los procesos de toma de decisiones. El cerebro masculino, a la inversa, tiende a la unicidad, al abordaje de la información en forma secuencial. Por eso tiene menor capacidad que el de la mujer para las tareas creativas que exigen manejar muchas ideas en forma simultánea.

-La memoria genética de la mujer difiere de la del hombre

Algunas investigaciones atribuyen estas diferencias a los antecedentes del hombre como cazador y guerrero, y a los de la mujer, como encargada del cuidado de los hijos y tareas relacionadas con la alimentación y protección de la familia. Debido al fenómeno de neuroplasticidad, esta diferencia en el aprendizaje derivado de las actividades cotidianas puede explicar, en parte, el mayor desarrollo de las áreas del lenguaje en la mujer a quien algunos especialistas atribuyen también una mejor aptitud para el desarrollo de la inteligencia emocional.

-El cerebro masculino muestra superioridad en el desarrollo de las áreas visuoespaciales

Si bien este desarrollo ha sido observado con neuroimágenes, la superioridad del hombre en estas habilidades también ha sido corroborada mediante investigaciones sobre la rotación mental y el manejo de habilidades de ubicación y percepción espacial de los objetos. Se observó que las mujeres necesitan más tiempo que los hombres para darle forma a los objetos mentalmente. Si bien llegaban acertadamente a la respuesta, necesitaron más tiempo para hacerlo.

-En el caso de tareas mentales complejas, las mujeres tienden a utilizar los dos hemisferios cerebrales en forma integrada.

Este patrón de actividad explicaría por qué las mujeres tienen una visión más abarcativa de una situación determinada y los hombres una visión más focalizada. Podemos inferir que la mujer contemplará mayor variedad de fundamentos a la hora de analizar alternativas porque está dotada biológicamente para incorporar mayor cantidad de “insumos” (datos, experiencias, información). Por ejemplo, ante la necesidad de tomar una decisión cualquiera, el hombre asume rápidamente los dos o tres factores básicos a considerar para esa decisión mientras que la mujer habitualmente agrega otros factores complementarios muchas veces distantes del meollo de la cuestión a decidir.

-En la mujer, la memoria emocional es más influyente en los procesos de toma de decisiones

Hombres y mujeres utilizan distintos neurocircuitos y distintas áreas del cerebro para resolver problemas similares, como así también para fijar los recuerdos relacionados con emociones. Es decir, hacen las mismas cosas y arriban muchas veces a los mismos resultados, pero utilizando caminos diferentes.

-Las zonas cerebrales relacionadas con el impulso sexual son 2,5 veces mayores en el cerebro masculino

Esta diferencia morfológica, en términos de los especialistas, explica porqué los pensamientos sexuales están más activos en el cerebro masculino que en el femenino. Se calcula que la diferencia puede ser de 4 a 1 en un día y ello influye en la percepción, consecuentemente, en la construcción de la realidad.

-La mujer nace especialmente dotada para el desarrollo de empatía y habilidades de comunicación

El interés de la mujer por las expresiones emocionales y la comunicación se revela en los primeros tres meses de vida, en el que su capacidad de contacto visual y observación de rostros (que se considera una habilidad innata) crece en un 400%. En los varones, esta habilidad, como así también las zonas cerebrales para captar significados de rostros y percibir tonos emocionales en las voces no se desarrolla en forma tan temprana excepto en los casos en los cuales la historia de vida ha marcado a una mujer para siempre en forma negativa, lo cierto es que viene al mundo con una muy buena plataforma para crear y sostener relaciones armoniosas, libres de conflictos y, a su vez, para generar actitudes conciliadoras cuando estos sean inevitables.

-La agresión es mayor en el cerebro masculino:

Esta diferencia, sumada a las influencias culturales, puede explicar por qué razón son más comunes las peleas a nivel corporal entre hombres, que suelen resolver sus conflictos de ese modo, y por qué los líderes masculinos se manejan con más comodidad cuando las luchas competitivas entre empresas son feroces. Sin duda, el componente biológico ayuda a entender las tendencias de ambos sexos hacia determinadas conductas y facilita la selección de las personas más adecuadas para el estilo de liderazgo que una organización necesite en el momento que esté atravesando.

Se tiene en cuenta que en el mundo occidental los varones se familiarizan con el conflicto desde pequeños, cuando comienzan a recibir soldaditos de plomo, tanques, espadas, revólveres y muñecos con forma de monstruos que utilizan como juguetes. Cada vez que un niño juega a la guerra, su cerebro asigna más neuronas para este tema va generando los neurocircuitos asociados. Los juegos de las niñas son muy diferentes. En este sentido, puede decirse sin riesgo de error que las sociedades humanas van esculpiendo el cerebro de hombres y mujeres desde muy temprana edad, según el tipo de ideología y cosmovisión de cada segmento de adultos y formadores.

(fuente: http://www.unoentrerios.com.ar/canal_mujer/contenidos/2014/07/01/mujeryhombreenelliderazgo.html)