Argentina podría tener Política Nacional sobre Empresa y DD.HH. en 2015

(f) Flavio Fuertes, coordinador de la Red de Pacto Global en Argentina, presenta la Guía de Derechos Humanos y Empresas “Proteger, Respetar y Remediar: Todos Ganamos” y la agenda del nuevo Grupo de Trabajo sobre Empresas y DD.HH. que involucra acciones de formación de formadores con proveedores de la cadena de valor. Además adelantó sobre la iniciativa del gobierno argentino para elaborar una Política Nacional de Empresas y DD.HH. para 2015.

Flavio Fuertes, coordinador de la Red de Pacto Global en Argentina, conversó con ComunicaRSE durante la Jornada de formación ejecutiva sobre Derechos Humanos (DDHH) y empresasorganizada en conjunto con el Programa Valor RSE + Competitividad de AMIA-BID-FOMIN. Presentó los nuevos instrumentos elaborados por la Red Argentina para instalar capacidades en las empresas a la hora de implementar los principios del Marco Ruggie: la nueva Guía de Derechos humanos y Empresas y el Grupo de Trabajo sobre Empresas y DD.HH.

¿Qué motivó que la Red Argentina del Pacto desarrollara una guía de consulta sobre las recomendaciones del “Marco Ruggie”?

Nuestra motivación para elaborar esta Guía tenía que ver fundamentalmente con dos razones: la primera era una preocupación desde Naciones Unidas por los resultados de la implementación de los principios del Pacto Global en las empresas a nivel global, y sobre todo por los resultados en Argentina. Las empresas argentinas mostraban un desempeño notablemente bajo en la implementación de los principios sobre DD.HH., sobre todo si lo comparabas con la implementación de los principios laborales, por ejemplo.

Por ello nos pareció necesario desarrollar instrumentos que generaran capacidades en las empresas para poder dar respuesta a los dos primeros principios del Pacto Global. Un primer paso fue la elaboración de esta guía que ofrece una interpretación de los principios de John Ruggie. Te diría que cometimos el pecado de apurarnos porque no mucho después de publicar esta guía el Alto Comisionado de DD.HH. de Naciones Unidas lanzó una guía interpretativa de los principios. Quizás debemos verlo como una iniciativa adelantada que demuestra que esta preocupación argentina también era una preocupación global que evidenciaba la necesidad de dar orientación concreta sobre cómo implementar los principios.

Por otro lado, observamos que las empresas argentinas comparten la necesidad de tener este tipo de instrumentos y como segundo paso creamos el Grupo de Trabajo sobre Empresas y DD.HH. que hoy ya tiene 18 empresas miembro involucradas.

¿Cuál es la agenda de trabajo de este Grupo?

El año pasado (2013) la agenda se basó en desmenuzar los principios y acercarlos a las empresas. Se detectó la necesidad de darle un perfil práctico y se organizaron encuentros con expertos de Naciones Unidas y de la academia para detectar los puntos fuertes y débiles de la guía.

En 2014 estamos trabajando con mayor profundidad en algunos temas con los miembros del grupo. Por ejemplo, estamos organizando actividades de formación de formadores donde las empresas deben identificar a un socio en la implementación de una política de DD.HH., más allá del gerente de RSE, y un socio de su cadena de valor. Se trabajará en un entrenamiento especial con estas tres personas para desarrollar una política de DD.HH. y un modelo de gestión acorde a sus necesidades.

Para la Red Argentina del Pacto Global, ¿qué rol debería cumplir la cadena de valor de una empresa en la gestión de los Derechos Humanos?

El grupo de trabajo de empresas y DD.HH. sienta posición sobre el rol de la cadena de valor. Le estamos pidiendo a las empresas que identifiquen en su cadena a los proveedores más vulnerables, o a los más estratégicos y críticos para su trabajo. Esto se basa en la idea de que si las empresas quieren tener una política de derechos humanos necesariamente tienen que incorporar a su cadena de valor en esta gestión. Vamos a ver cuál es la respuesta de las empresas y de los proveedores.

Una de las tres partes del “Marco Ruggie” habla del rol de los Estados para promover el respeto de los derechos humanos, ¿cómo están respondiendo los gobiernos a este objetivo?

La evaluación a nivel general es que hay mayor predisposición del mundo empresarial para alinear sus políticas al “Marco Ruggie”. Los Estados vienen un poco más retrasados. Hay pocos gobiernos que han establecido Políticas Nacionales de empresas y DD.HH. Creo que el primero ha sido el gobierno español.

Lo cierto es que se nos informó que el gobierno argentino se comprometió con el Consejo de DD.HH. de la ONU para elaborar una Política Nacional de Empresas y DD.HH. para 2015. Eso sería para nosotros un paso interesante porque Argentina además es un país observador de la OCDE y sabemos que las directrices de la OCDE se alinean con el Marco Ruggie. Allí habría un ejercicio interesante para hacer con la Cancillería que es el punto de contacto de la OCDE. Creemos que este trabajo debe basarse en una articulación interministerial porque los temas de derechos humanos no son tema de competencia exclusiva de solo un ministerio. Ojalá que esto suceda y ojalá que cuando se inicie este trabajo el gobierno argentino consulte a las organizaciones que venimos trabajando en esto desde hace bastante tiempo.

¿Cuál es su opinión ante la idea de que se está dando una multiplicación de marcos de sustentabilidad y que esto podría generar una confusión a las organizaciones que se inicien en este camino?

Lo que yo veo es más complementariedad que superposición. Por ejemplo la nueva generación de directrices de GRI y la incorporación de indicadores sobre DD.HH. y cadena de valor se alinea con las líneas directrices de la OCDE, que también en su revisión de 2010-2011 había incorporado el tema de DD.HH. y debida diligencia en cadena de valor y esto tiene su antecedente en la política de John Ruggie sobre derechos humanos, y esto tiene su origen en los dos principios del Global Compact y esto a su vez en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Entonces me parece que a simple vista parecería como un escenario de multiplicación de iniciativas y marcos de referencias pero lo que uno ve es que muchas de estas iniciativas dialogan y se complementan bastante más de lo que uno se imagina. Lo mismo se podría mencionar la convergencia que se da entre la ISO26000, el GRI y el Pacto Global. Es más, se están publicando documentos que señalan esta complementariedad. Además creo que es algo necesario que se dé porque si nosotros no logramos esta complementariedad lo que vamos a lograr es que el empresario se desoriente y lo que queremos es más empresas sensibles y respetuosas de los derechos humanos.

(fuente: ComunicaRSE – Newsletter Semanal [prensa@comunicarseweb.com.ar] Año 12 Newsletter N° 581)

 

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