Un crecimiento mundial al «estilo japonés» pone en riesgo «significativo» a las empresas
El escenario económico internacional ha cambiado. Las previsiones de crecimiento anunciadas por COFACE en marzo se han deteriorado ligeramente y todo indica que por sexto año consecutivo el crecimiento podría mantenerse por debajo del 3% en 2016. Las empresas se han visto perjudicadas por este entorno atónico al ‘estilo-japonés’: La falta de salida de los stocks y una inflación débil reducen el poder de fijación de los precios, detalla un análisis realizado por la aseguradora de crédito. El claro aumento del riesgo empresarial alrededor del mundo ha sido confirmado por las últimas evaluaciones de riesgo país de COFACE. Así, la evaluación media para los 160 países ha alcanzado su nivel máximo, «algo no observado desde principios de siglo, evaluación que corresponde a B, nivel de riesgo significativo”, detalla la compañía.
Las tres principales economías mundiales se han visto afectadas por el agravamiento del riesgo de crédito: tras la bajada de Japón a A2 en marzo, ahora se suman Estados Unidos y China, degradados a A2 y B, respectivamente. En Estados Unidos, las empresas se enfrentan a problemas cíclicos según COFACE, «alcanzado la recuperación post-crisis lo que ha conducido a un aumento de las insolvencias empresariales por primera vez desde 2010. Detrás de la continua disminuación de la tasa de desempleo se ocultan empresas cuya rentabilidad disminuye y que invierten menos».
A pesar de un crecimiento estable, en China las medidas de estímulo están demostrando tener un efecto limitado debido a la sobrecapacidad y a los niveles excesivos de deuda corporativa. Asimismo, «como era de esperar- afirma COFACE- esta onda expansiva, se propaga por un lado a Canadá, que se degrada a A3, y por otro lado a varios países asiáticos». Por este motivo, las evaluaciones de Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, y Taiwán, han sido degradadas a A3, y Malasia a A4.
La incetidumbre política pasa factura a Europa
Las incertidumbres políticas están pesando sobre los niveles de confianza de las empresas y los hogares. A raíz de la votación del Brexit, COFACE ha revisado su previsión de crecimiento para el PIB de Reino Unido en 0,6 puntos hasta el 1,2% para 2016. Los sectores exportadores que se benefician de una libra a la baja no son los más perjudicados.
Este análisis pone de manifiesto que «a largo plazo, un acuerdo de comercio ‘al estilo noruego’ no parece muy probable tras la renuncia de David Cameron, y si se aplica la regulación de la OMC, el coste económico podría se alto para Reino Unido y la UE. Los sectores exportadores británicos, vinculados a las cadenas de suministros de la UE, podrían ser penalizados por derechos de aduana. Dentro de UE, los países con mayor exposición al riesgo son aquellos con un mercado nacional limitado y vínculos comerciales prioritarios con Reino Unido: Irlanda y en menor medida, Holanda, Bélgica, Dinamarca, y Suecia».
En estos momentos, continúa COFACE, no se espera ningún efecto sobre la dinámica de crecimiento en la eurozona (previsión del 1,7% en 2016), impulsada por el consumo de los hogares y la inversión privada. La relajación presupuestaria, el descenso de los precios del petróleo y la bajas tasa de interés del BCE han tenido efectos positivos sobre los márgenes de las empresas. Por primera vez las empresas pequeñas se están beneficiando de una gama cada vez más amplia de servicios de créditos bancarios.
Buenas noticias para Francia e Italia. La evaluación de Francia se ha mejorado a A2 como respuesta a varias señales alentadoras: el nivel más alto de inversión empresarial visto en los últimos cuatro años, un impulso de la construcción (que representa el 5% del PIB), y una caída constante en el número de insolvencias estimada en el 3,2% en 2016. Italia también ha mejorado a A3, debido a la caída de los niveles de insolvencias y desempleo y se espera un aumento de la inversión. Por último, Europa Central está tras la estela positiva de Europa Occidental, con cuatro evaluaciones de países mejoradas: Lituania (A3), Eslovenia (A3), Letonia (A3) y Rumanía (A4), beneficiándose de un sólido crecimiento y una reducción de la dependencia de las exportaciones a Rusia.
(fuente: BDSAL – 6/7/16)