Si bien aún utiliza el email, Rio Uruguay Seguros ha implementado Workplace como otro canal de comunicación entre su capital humano.
Una compañía anunció que deja de usarlo como forma de comunicación interna. En cambio, se instaló una plataforma que permite compartir información al estilo de las redes sociales
Las compañías buscan formas cada vez más ágiles y colaborativas para comunicarse que van reemplazando al clásico e-mail. Frente a opciones más similares a las redes sociales, el correo electrónico aparece como una herramienta poco eficiente para distribuir tareas o información relevantes.
Pero en la empresa de tecnología Snoop Consulting decidieron ir aún más allá: en los próximos seis meses directamente abandonarán el uso del e-mail para las comunicaciones entre sus empleados. Ya lo reemplazaron por Workplace, la red social empresarial de uso interno creada por Facebook, que permite conectar entre sí a los diferentes niveles de la organización, y que a una semana de su implementación ya es usado por más del 80% de los empleados de la empresa.
«El correo electrónico es una tecnología que tiene más de 50 años. No estaba pensado para la comunicación online», destacó Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting. El ejecutivo viene limitando el uso de su e-mail corporativo desde los últimos años. «Contar con una diversidad de sistemas dentro de la organización que termina generando silos de información. La nueva plataforma se adoptó rápidamente porque la gente ya lo usaba en su vida privada. Es una mezcla de Whatsapp y Facebook Messenger. Se pueden transmitir reuniones en streaming con una performance muy alta. Eso ya tiene un impacto tremendo», agregó. Los grupos de Whatsapp que se habían creado internamente ya fueron migrados al nuevo sistema.
Uno de los principales problemas que la compañía detectó en el uso del e-mail es el «spam corporativo». Así llaman al «correo basura» que se genera internamente y en general sin intención al poner en copia a otros empleados por las dudas. Una carga que se multiplica cuando se suman los mails «FYI» (Para su Información) que generan una sensación de notificar sobre un asunto, pero que pocos en realidad llegan a leer. Sin embargo, el e-mail a veces genera un problema opuesto y alguien involucrado en un tema no recibe la información.
Migrar la comunicación interna a una herramienta 100% social permitió una comunicación más selectiva: hay información que se comunica de forma obligatoria y otra en función del interés, además de verificar automáticamente quién recibió y visitó las publicaciones.
Fuente: El Cronista