Autoestima: ¿algo alcanzable o un eterno engaño?

AUTOESTIMA mirandose al espejoSe dice que una buena autoestima es esencial para encarar los distintos desafíos en la vida. Sin embargo, ¿qué se necesita para afianzarla y construirla? ¿Puede llegar el ser humano a sentir que se aprecia lo suficiente o siempre hace falta más? Y en esos casos, ¿sabe cada individuo qué es lo que quiere y lo que necesita o bien es permeable al mandato social y la publicidad?

N.P., psicoanalista consultado por DocSalud.com quien prefirió mantenerse en el anonimato, aclaró que la autoestima no es un concepto derivado del psicoanálisis, sino “una palabra de divulgación masiva que promete beneficios”. Sin embargo, desde su corriente de estudio, lo más parecido “es la constitución del yo, que es también la parte más engañosa e ilusoria del sujeto, porque facilita los mecanismos defensivos, la competencia y la autoconvicción de que se busca determinado objetivo, y no otro”.

Enfántico, el especialista opinó que “para el psicoanálisis, la autoestima es una trampa, porque quienes creen que la tienen muy alta, que se llevan el mundo por delante por vestirse con ropa cara, lograr ciertas conquistas y ascender a jefe suelen no hacerse la pregunta ´¿yo quiero esto para mí, o me veo empujado a esas metas por un deber social?´”. Para el experto, la clave para vivir mejor radica en preguntarse qué queremos, que nos gusta, y hacer algo con nuestra respuesta.

En relación a las exigencias de la sociedad occidental, el doctor Andrés Rascovsky, expresidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), opinó que existe “un malestar cultural creciente y una desconsideración hacia el individuo”, quien debe enfrentar diversas problemáticas, incluso sin saber cuáles son un herramientas.

“Pertenecemos a culturas que piensan que ir todos los días al gimnasio va a ayudar a sentirse mejor, pero que quizá evitan ir una vez a la semana al psicoanalista. Hay un gran desconocimiento sobre la trascendencia del autoconocimiento, la gente ignora y desconoce sus conflictos y en su lugar los evade con gimnasia y alcohol”, indicó Rasvovsky.

Incluso para Rascovsky, un análisis comprometido puede ayudar a revertir los problemas en los etapas iniciales de la vida que llevaron a que el sujeto no construya su autoestima, o en términos más psicoanalíticos, su mismidad o el concepto del yo.

“Si quisiéramos armar un ´mapa de la autoestima´ se construye en primer lugar con el amor de los padres, en donde influye si están en una buena situación emocional, si los atienden lo suficiente, o bien si esos chicos fueron deseados; en segundo plano por los logros que el sujeto logra a lo largo de su vida, es decir cuando se acorta la enorme distancia entre la realidad y los ideales, y la tercera fuente para conseguirla es con la vida amorosa, al sentirse reconocido por el objeto de deseo”.

Cómo afecta la crisis

Para Rascovsky, la falta de dinero repercute enormemente en la llamada autoestima porque “nuestras sociedades están en permanente batalla para sobrevivir económicamente”. Incluso lo que llama los “desarrollos negativos de las sociedades” pueden derivar en suicidios, que refieren “al punto más bajo de una autoestima a no querer ni siquiera su propia vida”.

Para N.P., en cambio, las crisis traen efectos sociales que “repercuten en los individuos de manera distinta con las cartas que le tocaron en suerte”, por lo que en terapia se percibe la sensación de impotencia, “ya que por más que un individuo apague todas las luces no va a evitar el aumento en las boletas”.

Sin embargo, para este especialista, en tiempos de crisis los individuos suelen recortar gastos en espacios que dan cierto bienestar, que pueden ir desde el gimnasio o la peluquería hasta el análisis.

El cuerpo, el consumo y el deseo

Ya Rascovsky habló de que en la actualidad, son más los que priorizan invertir su tiempo en el gimnasio y no tomarse el espacio para conocerse a uno mismo. N.P., por su parte, retomó el concepto del analista argentino Jorge Alemán, quien sostiene que “el sujeto se volvió esclavo de sí mismo, se autoexplota, es su propio patrón capitalista y por ende se autosomete a la exigencia de tener un cuerpo inalcanzable”.

El shopping, para N.P. también puede contribuir al “engaño de la autoestima”. Y agregó: “Yo he tenido pacientes que me dijeron ´soy lo que consumo´ y que tomar un café en determinado bar o salir de un local con una bolsa cara los ayudaba a caminar más erguidos. También una vez supe de un caso de un joven que no podía abordar a una mujer en un boliche si no tenía una camisa de una marca internacional. Esos apoyos para el psicoanálisis son ilusorios, no están bien anudados, porque se puede seducir con otros apoyos más sanos como una sonrisa o palabras bien puestas”, concluyó.

Por: Celina Abud

(fuente: http://www.docsalud.com/articulo/7313/autoestima-algo-alcanzable-o-un-eterno-engaño)

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