Management 2020: los múltiples desafíos de encarar una transformación del negocio

Management2020El crecimiento de la economía dependerá en gran medida de los cambios en la formade hacer negocios; la adopción de tecnologías y la buena gestión de los equipos serán claves.

Big y smart data, proliferación de pantallas e inmediatez, capacitación del capital humano… Conceptos que sólo adquieren sentido si se piensan en una perspectiva más amplia: con el boom de las commodities ya olvidado, la Argentina crecerá gracias a las mutaciones en los modelos de negocios y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías por parte de las empresas.

De acuerdo con la Celac, el crecimiento económico del continente para los próximos dos años alcanzará, en el mejor de los casos, un tercio de lo que el avance de la actividad entre 2003 y 2012. Los negocios en transformación podrían ser la clave de un liderazgo del país en América latina y una forma de salir del estancamiento. Juan Farinati, presidente de Monsanto Argentina; Gabriel Martino, titular de HSBC en el país; Claudio Belocopitt, quien está al frente de Swiss Medical Group; Juan Curutchet, presidente del Banco Provincia y Marina Díaz Ibarra, country manager de Mercado Libre, fueron los invitados del panel moderado por José Del Rio, adscripto a la Secretaría General de Redacción de LA NACION, en la última jornada de la tercera edición de Management 2020.

La palabra «de moda» en el mundo de los negocios fue la que abrió el debate: innovación. Farinati es parte de una industria que «en los próximos 30 años» tendrá la tarea de «producir prácticamente el doble de alimentos» con «menos recursos y superficie». La empresa que dirige está impulsando cambios «no solo en la tecnología utilizada» sino también en el aprovechamiento de la información.

«La sociedad tiene grandes desafíos, nuevas oportunidades y buenas noticias: la gente va a vivir más y mejor», afirmó Belocopitt, quien además llamó a «reflexionar» acerca de cómo la sociedad se va a preparar para afrontarlo con la ayuda de la tecnología en la salud. Afirmó que Swiss Medical Group apunta a que, en el mediano plazo, los pacientes puedan tener «toda su historia clínica» en el celular, que ya utilizan para temas de laboratorio y para pedir turnos.

En Mercado Libre la innovación está «en el corazón de la empresa», según dijo Díaz Ibarra. «Para nosotros, se trata de entender la velocidad que está trayendo el cambio», agregó. La compañía «redimensiona por completo» su negocio cada seis meses. Se definen como una empresa de «tecnología» ya que, además de tener una base en el e-commerce incursionaron en fintech y logística de la mano de MercadoPago y MercadoEnvíos.

Desde el sector de la banca, tanto Martino como Curutchet coincidieron en que la innovación debe aplicarse sin perder de vista el peso de la tradición y la trayectoria de las instituciones. Además, señalaron que todas las novedades se inclinarán hacia el desarrollo de aplicaciones que permitan evitar las sucursales físicas. «La población de 30 años para abajo no concibe ir a un banco: somos mala palabra, una industria que en lo cultural quedó vieja para gente que se crió con Internet», dijo Curutchet.

Martino advirtió que la Argentina todavía está «un paso atrás» porque tiene «un sistema financiero muy transaccional», distinto del resto del mundo. «Lo positivo que tiene eso es que tiene todo para hacer y todo para armar, tenemos que trabajar todos para tener un sistema financiero que ayude al desarrollo del país», añadió.

A la hora de transformar, los equipos de trabajo pueden ser el principal factor de cambio o pueden limitarlo. «La velocidad a veces no es percibida en la organización, e incluso puede verse como una agresión. En una entidad con mucha trayectoria, el compromiso es poder motivar y persuadir para que la gente vea mucho más las oportunidades que las amenazas», indicó Curutchet. Por su parte, el director de HSBC afirmó que una particularidad de la industria donde trabaja es que, si bien es una de las que tiene mayores posibilidades de mutar gracias a la tecnología, «en la administración de dinero» el capital humano va a seguir teniendo una iniciativa muy importante.

El aprovechamiento de los datos fue otra de las discusiones del panel. «Históricamente, los productores estaban acostumbrados a recibir insumos y tomar decisiones con menos información. Ahora, con todo lo que viene de la mano del big data les permite entender qué tienen que hacer para producir más por metro cuadrado», expresó Farinati, quien también describió al cliente argentino como «uno de los más innovadores y con mayor adopción de tecnología a nivel mundial”.

«El santo grial del marketing.» Así describió a los datos Díaz Ibarra, que aseguró que le permitieron a Mercado Libre abandonar «una relación transaccional» para tener «una experiencia más cercana y customizada para el consumidor». Sin embargo, detalló que «la velocidad del cambio es tan grande» que los datos aún no permiten anticipar las conductas con exactitud, al menos en su industria. «Lo que pasa con la tecnología muchas veces se compara con el Renacimiento en Italia: no hay nada escrito y no podemos asegurar que podemos proyectarnos demasiado», añadió.

Con algo más de «certeza», Belocopitt habló de la importancia del rol de los empresarios en el nuevo ciclo. «Yo creo que es recontra clave», comenzó. Luego dijo: «Si hace un año a algún empresario le hubiesen planteado la posibilidad de que uno de ellos fuera presidente, nadie lo hubiera creído, porque no gozamos de una imagen que nos permita soñar con eso. Por distintas circunstancias, esto se dio, y me parece que es una oportunidad que no tenemos que dejar pasar, porque si esto fracasa, vamos a ser corresponsables». Llamó a sus colegas a «estar a la altura de las circunstancias» y a no pretender, por caso, «recuperar la pérdida de rentabilidad en el primer o segundo año del nuevo gobierno, porque eso es un suicidio».

Curutchet también pudo aportar su visión sobre la actualidad, ya que pertenece al partido que gobierna con la ayuda de los CEO y consultores que «saltaron» de empresas a la gestión pública. «Quienes vienen del sector privado incorporan una cultura que es interesante porque es más meritocrática y está más enfocada en la competencia, en el resultado y en el seguimiento», destacó. No obstante, pidió no olvidar que la política, desde el Imperio Romano hasta hoy tiene su propio cursushonorum que requiere paciencia, pragmatismo y flexibilidad «bien entendidas», a pesar de que «la opinión pública quiera el resultado rápido».

Y si de liderazgo se trata, sea en el ámbito que sea, el panel acercó definiciones al respecto. «Liderazgo es escuchar, definir direcciones y armar buenos equipos de trabajo, para que cuando las cosas tiemblen ante la velocidad del cambio, te banquen desde abajo», se animó Díaz Ibarra. «Una empresa es como un barco, y es lograr que la tripulación entienda la filosofía y hacia dónde va el barco para que la navegación sea mucho mejor», apuntó Belocopitt.

Todos los directivos coincidieron en el «optimismo» respecto del futuro. «Tenemos las bases para tener un país increíble y liderazgo en la región, que se necesita en este momento. Es la sociedad la que tiene que hacer el clic para el cambio, ya que es la que lo va a motorizar», concluyó Martino.

Fuente: La Nación.

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