No se nace con éxito sino que se construye con determinación. Cuáles son los hábitos que pueden forjar el camino
No tenerle miedo al fracaso y tomar riesgos con confianza son algunas de las claves para conseguir el éxito.
Steve Jobs lo dijo muy claro: «Estoy convencido de que por lo menos la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no lo son es mera perseverancia». Lograr algo de manera exitosa genera inmediatamente una sensación muy especial de poder y realización. Las personas exitosas se hacen notar inevitablemente, irradian una energía muy poderosa hacia sus pares y tienden a tener mucho talento en el arte del liderazgo. Sin embargo, existe todavía una creencia de que aquellos que han triunfado simplemente nacieron para eso y que su éxito no es algo tangible para simples mortales, lo que genera mucha frustración en aquellas personas que no han podido superar los fracasos y se han quedado estancados en ellos.
La realidad demuestra que nadie nace predestinado para el éxito y que la mejor forma de alcanzarlo es trazar un camino minucioso con mucha determinación y trabajo duro, lleno de pequeñas acciones que, a corto o largo plazo, garantizarán un triunfo.
A continuación, la lista de hábitos que prometen un verdadero acercamiento al éxito:
Ser tenaz y perseverante en la persecución de objetivos. Las personas con éxito invierten mucho tiempo en definir qué es verdaderamente importante para ellos y, a continuación, establecen un plan para llegar allí. Además son increíblemente adaptables: reconocen cuando las cosas cambian y ajustan sus objetivos en consecuencia. Jamás renuncian.
No darle importancia a lo que otros piensan: En otras palabras, no buscar aprobación. Lo exitosos se sienten cómodos en su piel, creen en sí mismos, y están más propensos a centrarse en el trabajo que en la percepción de los demás. Ellos sí se preocupan por la construcción de relaciones, pero no se obsesionan con la opinión pública. La clave es ir detrás de resultados, no de elogios.
Invertir en la construcción de relaciones que importan: Es importante entender que las cosas muy difícilmente se logren solo por cuenta propia, por lo que hay que encontrar personas de todos los ámbitos, con múltiples habilidades y experiencia que nutran el camino a triunfar.
No temerle al fracaso: Las personas orientadas al éxito reconocen los límites y toman algunos riesgos sabiendo que eventualmente pueden conducir al fracaso, lo que ellos ven como una oportunidad para aprender y mejorar.
No involucrarse en chismes: El chisme conduce sin excepción a un espiral de negatividad. Lo mejor es evitarlo y respetar el poder de la información, conociendo el ritmo de la empresa, pero sin involucrarse a menos que sea estrictamente necesario.
Tomar responsabilidad: Con la misma frescura con la que se aceptan elogios, deben enfrentarse las cosas que salen mal. Se enfrentan a consecuencias con confianza y no pasan la culpa a otros.
Prestar atención al bienestar personal: El éxito se logra con trabajo y quienes lo persiguen saben que se enfrentan a brutales horarios de trabajo y montones de dificultades. Sin embargo, es fundamental el cuidado del bienestar mental y físico y saber que la búsqueda del éxito no puede terminar con la vida y la salud.
No ser envidioso de los éxitos de otros: En lugar de concentrarse en la envidia, el triunfo de otras personas exitosas puede ser visto como una oportunidad para obtener información y aprender. Formar relación con otros ganadores sirve para rodearse de éxito y atraerlo para uno.
Buscar oportunidades: cualquier oportunidad de incrementar el éxito debe ser aprovechada. No hay que «dormirse en los laureles» y, aunque pueda ser riesgoso, ciertas oportunidades no se dan dos veces.
(fuente: http://www.infobae.com/2016/04/15/1804171-9-habitos-convertirse-una-persona-exitosa)