Cuando el estrés y la frustración llegan a niveles demasiado altos, es mejor prevenir que curar. Pero tener vacaciones ilimitadas también genera problemas.
Los trabajadores saben cuáles son los límites y niveles de estrés y cansancio que pueden tolerar. También saben reconocer cuando se encuentran sobrepasados de trabajo y necesitan un descanso.
Sin embargo, muchos de ellos dudan antes de pedir un día libre en la oficina para «recargar baterías», o no saben comunicarlo a sus superiores. Pero esa actitud, que parece ser la más responsable, a la vez puede resultar contraproducente.
Por caso, Amy Vale, una ejecutiva de marketing de Nueva York, cuando se toma un día libre no llama a su oficina con una voz ronca y tos para justificar su ausencia, pero tampoco explica en su oficina por qué no asistirá.
Muchos empleados usan el día de descanso para tomar unas «vacaciones» cortas, aunque no se sientan físicamente mal.
«Existe la percepción que si te tomas el día de descanso por salud mental, o te estás escapando del trabajo o realmente estás atravesando un mal momento», comentó Vale.
Aun cuando en muchas compañías incluyen más beneficios para que los trabajadores puedan tener un mejor equilibrio entre su vida personal y laboral, algunos encuentran intimidante pedir el día libre.
Y en muchos casos el empleado se ve forzado a decir cuál es la razón por la cual se está tomando el día libre, y nadie quiere dar muchas explicaciones.
Contracara
Otro problema se genera cuando el empleado tiene permiso para ausentarse y no sabe qué hacer con ese tiempo libre. Es el «peligro» de tener vacaciones ilimitadas.
De acuerdo a la cadena BBC, los expertos en recursos humanos vienen promoviendo la instauración de días de descanso mental, que permitan a los trabajadores disminuir el estrés.
Y a diferencia de las vacaciones, que usualmente están orientadas a disfrutarlas con la familia, los días de descanso o de «salud mental» están dedicados al individuo.
Pueden ayudar a que se relaje, se distancie de la dinámica del trabajo, y quizás hasta genere muchas ideas sobre nuevos proyectos.
«Un día de descanso puede transformarse en dos semanas de mayor productividad», comentó a la cadena británica Michele Caron. «Cuando nos cansamos, nos volvemos descuidados y cualquier tarea nos toma más tiempo completarla», aseguró.
Para Amy Vale, los días de descanso son para pasarlos cerca de la playa, leer una revista y desconectarse de Internet. «Mientras más tiempo paso conectada todos los días a través de mi teléfono, más valoro estos momentos de descanso fuera de la red», afirmó.
En un plano personal, tomar un día de descanso en el último minuto es poco valioso, porque es realmente difícil «desenchufarse» de la oficina.
Para Maggie Mistal, una coach en desarrollo de carreras profesionales que trabaja en Nueva York, acordar el día de descanso con tus jefes y compañeros de trabajo significa que habrá menos oportunidades de recibir interminables llamadas o de tener que revisar correos durante todo el día fuera de la oficina. «Tienes que manejar las expectativas con las personas a tu alrededor», comentó.
Jornada de desconexión
Según los expertos, si un empleado decide tomarse un día de descanso, lo preferible es decirlo directamente. Si bien en compañías grandes puede que no sea sencillo comunicarlo, en las empresas pequeñas con equipos de trabajo reducidos, es una práctica muy saludable.
El mensaje clave a decir es que tomarás un día de descanso para desconectar y recargar tus baterías; y que volverás fresco y con nuevas ideas. Por ello, mientras estés afuera no vas a estar revisando tu correo electrónico.
«Solo dilo con seguridad», explicó Caron, recordando que hay muchos gerentes promoviendo en sus equipos que el personal tome días de descanso. «Los jefes están comprendiendo que han secado la energía de sus equipos de trabajo», apuntó.
Por otra parte, más que ser espontáneo a la hora de decidir qué hacer con la jornada libre, conviene hacer una agenda con antelación. Lo recomendable es elegir el día en el que se pueda hacer una actividad diferente, que aleje al individuo lo más posible de la rutina, y no utilizarlo por ejemplo, para hacer las tareas del hogar atrasadas.
De acuerdo con Susan Begeman Steiner, de Zurich, un plan ideal para algunos puede ser una salida a un parque o pasar la tarde en el cine. Algo que también puede a ayudar a estructurar el día es planificar las comidas y con quién disfrutarlas.
Otro elemento clave es no esperar hasta estar en completo estado de estrés para definir el día libre. Mistral sugiere crear un calendario trimestral o ubicar esa jornada luego de la etapa final de un proyecto grande.
Begeman Steiner sugiere que la gente no utilice la etiqueta de día de descanso o «salud mental», para que sea más sencillo pedirlo y utilizarlo en algo recreativo. La mayoría de los ejecutivos en Europa no están familiarizados con la idea de tener días de salud mental, y puede llegar a confundir a los trabajadores.
La especialista sugiere llamarlos «días de desconexión», para que sea más sencilla su discusión con los superiores, sugirió. De cualquier forma, los expertos sugieren que los trabajadores hagan un verdadero esfuerzo por desconectarse completamente durante 24 horas.
Otro consejo es que, si por la naturaleza del trabajo no se puede dejar de revisar el correo por un día, hacerlo moderadamente. De lo contrario, físicamente «te tomarás el día libre, pero mentalmente estarás pendiente del trabajo. Pasás el día fuera de la oficina, pero te sentís culpable», explicó Caron.
Vale suele colocar su teléfono en modo de vuelo para desconectar tanto la recepción de llamadas como de datos, sin perder la posibilidad de revisar correos o mensajes de voz. Tener la seguridad de que cuando quiera podrá verificar si llegó algo importante a su correo le brinda tranquilidad mientras está fuera de la oficina.
Begemen Steiner señala que una vez que los empleados regularizan la toma de días libres, los resultados en términos de incremento de productividad y disminución del estrés en los equipos de trabajo, se perciben en toda la compañía.
Incluso con tomar solo un día libre se siente menos presión por las fechas límite de entrega de los proyectos. «Es un día en el cual estás ayudando a otras personas con solo relajarte tú mismo», comenta Begemen Steiner.
Fuente: http://www.iprofesional.com/notas/228128-Cmo-y-por-qu-hay-que-tomarse-un-da-libre-en-el-trabajo-porque-s