Foto-Recuerdo

Daniel Gracia y Luis Caliba. Operadores

El Primer Centro de Cómputos de RUS (hay varias fotos)

Nuestro compañero Daniel Almada nos ha enviado escaneada una publicación de Concepción del Uruguay llamada “Sucesos” que publicó un Suplemento por los 20 años de nuestra Cooperativa en diciembre de 1978. Entre ese rico material de imágenes (no son nada buenas) aparecen las del primer Centro de Cómputos de RUS. Dicho Centro fue pionero de la computación en Entre Rios -el segundo de la provincia- y al lado del equipo (una NCR 8200 –que habíamos bautizado “Pampita”-) se encontraba una oficina que hacía las veces de la Mesa de Entrada de la documentación, el propio lugar donde se procesaba la misma (Operaciones). Ambas estaban en donde hoy funciona el Proceso de Desarrollo Territorial y Comercial. A su vez componían el Centro de Cómputos, dos ámbitos mas: el escritorio de la Gerencia del Area y la sala de Análisis y Programación. Estos estaban donde hoy trabaja el Proceso de Capital Humano.

En ese aspecto RUS se convirtió en una difusora de nuevas tecnologías que –incluso- tuvo como resultado en nuestra cuidad el armado de carreras afines y sus conocimientos se expandieron también a otros lugares de la provincia (se dictaron cursos en Concordia, Paraná y Gualeguaychú). Esta rica historia merece que alguna vez se escriba con detalle. Por ahora y gracias al generoso aporte de nuestro compañero compartimos estas imágenes. Todo es Historia, hubiera dicho Félix Luna.

Frente remozado para recibir al flamante Centro de Computos de RIO URUGUAY SEGUROS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José Fabre y Rodolfo Negri, en la imagen. Falta Guillermo Vazquez.

 

 

 

 

 

 

Otra visión del lugar que ocupaba la computadora con sus dos operadores: Daniel Gracia y Luis Caliba

 

 

 

 

 

 

Junto a Olga Ormeño y a Gloria Marcó, aparece David Corazza, jefe de Operaciones del Centro de Computos

 

 

 

 

 

 

PD.: Pido que se me permita un aparte personal. Quince años trabajé en aquel Centro de Cómputos y fue una experiencia riquísima. No solo por lo que aprendimos  y desarrollamos a nivel tecnológico; sino porque -lo digo en forma personal- aprendí a trabajar en equipo, con un grupo de compañeros excepcionales no solo en la parte técnica, sino también humana y solidaria. Algunos ya no están físicamente en este mundo (y los extraño), otros están jubilados y algunos estamos en otros lugares de la empresa. De aquel Centro de Cómputos salieron ideas que fructificaron en acciones e instituciones solidarias, en cursos,  en múltiples desarrollos y hasta en carreras académicas. Fue una experiencia que marcó  el resto de mi vida e incorporó una serie de conocimientos y prácticas que todavía hoy tengo asumidas en la forma en que desarrollo mis diferentes trabajos y hasta en la estructura de mi pensamiento. Fue un aprendizaje no solamente técnico sino que abarcó una multiplicidad de diferentes sentidos. Gracias Centro de Cómputos de RIO URUGUAY SEGUROS.

Rodolfo Oscar Negri

 

1 Comment

  1. Una belleza la NCR 8200. Algunos datos técnicos para los que gustan del tema:
    – Tenía un procesador de 16 bits. Una «bestialidad» para la época, ya que las computadoras hogareñas disponían de procesadores de 8 bits. Hoy el estándar en informática hogareña (incluyendo smartphones y tablets) son 64 bits.
    – La memoria RAM era de 48 KB.
    – El teclado disponía de 64 teclas principales y 10 adicionales para la calculadora.
    – El monitor de la terminal era de 12 pulgadas, con 24 líneas horizontales y espacio para 80 caracteres por cada línea.
    – Tenía dos sistemas de almacenamiento de datos: en cinta o en discos magnéticos. El primero permitía guardar datos a una velocidad de 10 a 20 KB por segundo (un pendrive en la actualidad recibe datos a una velocidad promedio de 20 MB por segundo). El sistema de discos magnéticos permitía almacenar 240 KB por disco, a una velocidad de 38 KB por segundo.
    – A esto se le sumaba un sistema de almacenamiento interno con una capacidad de 9.8 MB.
    Esto en un equipo que, como se ve en la foto, demandaba una habitación entera para alojarlo.