El Cooperativismo en Entre Rios

Para los entrerrianos, el cooperativismo constituye una parte sustantiva de nuestra historia, porque Entre Ríos cuenta con numerosas Cooperativas que desarrollan diversas actividades según sus propias características, y se distribuyen en las distintas localidades del territorio provincial.

Ayudando al crecimiento de las comunidades donde se emplazan y constituyéndose en una expresión valiosa que posibilita la incorporación de nuestros jóvenes al campo laboral.

Pero el hombre y la mujer desde la memoria de los tiempos, han tenido comportamientos gregarios. Necesitaron agruparse con otros individuos de su especie: por sabiduría natural, por instinto de supervivencia o por la necesidad de construirse para constituirse en sociedad y ser persona.
El Diccionario dice que cooperar es “obrar junto con otro /otros”. Desde este obrar con otros para un mismo fin, surge el impulso de prestarse ayuda.
Entonces si COOPERAR es “obrar conjuntamente con otra u otras personas para un mismo fin”, este concepto infiere en sí mismo, la SOLIDARIDAD, que “es la adhesión a la causa de otro u otros”. Y para poder trabajar juntos y lograr objetivos comunes, se requiere de la ORGANIZACIÓN.
Desde el umbral de su aparición como especie, la humanidad ha ido adquiriendo experiencias y conocimientos que ha transmitido a las nuevas generaciones y éstas las han conservado y enriquecido cooperativamente.
Desde la elemental búsqueda de maneras diversas de unirse para defenderse de las agresiones del medio, hasta mejorar la posibilidad de alimento y vivienda, el hombre y la mujer han posibilitado organizaciones humanas estables, transformando las hordas primitivas en instituciones sociales.

Desde los precursores del Movimiento Cooperativo en Rochdale, Inglaterra, en la que un grupo de trabajadores textiles fijaron los principios del cooperativismo, pasando por Robert Owen y Charles Fourier, los pobladores de Entre Ríos, influidos por las ideas de sus inmigrantes crearon las primeras cooperativas.

El cooperativismo entrerriano reconoce tres hitos principales en su etapa fundacional, entre 1900 y 1920.

Ellos son: 1) Principios rochdaleanos, 2) Carácter Rural y 3) Liderazgos europeos.

Como conjunción efectiva e integrada de estas premisas, nacen las tres grandes cooperativas agrícolas, en las zonas del territorio provincial que estuvieron ligadas a la acción colonizadora oficial y privada. Estas son:
• Sociedad Agrícola Israelita- Basavilbaso, 1901.
• Fondo Comunal de Colonia Clara- La Capilla, 1904
• La Agrícola Regional- Crespo, 1910

Estos nombres evocan un tiempo de sueños, esfuerzos solidarios, charlas interminables, trabajos cotidianos, cristalización de ideales, consolidación institucional y prestigio provincial. En menos de veinte años, el Cooperativismo Entrerriano alcanzó metas pocas veces igualadas.
En 1913 se funda el Movimiento Cooperativo Entrerriano, que nuclea cooperativas de segundo grado y al mismo tiempo, se constituye la Federación Entrerriana de Cooperativas de Fraternidad Agraria, privada y de igual caracter.

Ambas accionaron armónicamente para beneficio de la familia agraria, contaron también con el apoyo de los gobernadores provinciales, quienes han vislumbrado en el Movimiento Cooperativo, un camino valioso para concretar los Planes y Proyectos de desarrollo agrario.

Entre 1913 y 1920, año preparatorio del SEGUNDO CONGRESO ARGENTINO de la COOPERACIÓN celebrado en la ciudad de Paraná, se fundaron 28 Cooperativas. A estos laboratorios cooperativos llegaban para informarse y capacitarse, representantes de toda América.

Extracto del PROGRAMA DE EDUCACION COOPERATIVA DE LA PROVINCIA DE ENTRE RIOS – AÑO 2007

(fuente: http://www.arrozvillaelisa.com.ar/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=13&Itemid=56)