Se trata de espacios donde hay todo lo que requiere una oficina y se pueden usar por un pago mensual; cuestan entre 1350 y 6000 pesos
En un principio apuntaron a emprendedores,freelancers o pymes que recién empezaban. Hoy ya son elegidas también por empresas más grandes que buscan «deshacerse» de los gastos administrativos y los altos costos que implica una oficina fija y aspiran a enfocarse más a la estrategia del negocio: se trata de los espacios comunes de trabajo o, en inglés, coworking, una modalidad que crece en la Argentina.
Estos nuevos «escritorios a medida» ofrecen cocina, bibliotecas, oficinas privadas para equipos ya conformados, Internet, salas de reuniones, sala de capacitaciones, livings y espacios de esparcimiento con metegol, juegos de mesa y videojuegos, entre otros. También, en algunos lugares, existe la propuesta de eventos mensuales para generarnetworking entre los integrantes de cada comunidad.
«Yo trabajaba desde mi casa, pero me di cuenta de que era imposible focalizarme en mi trabajo, ponerme horarios, cortar y empezar mi vida privada. Además, la gente creía que no trabajaba, entonces venía a visitarme o mi familia me daba tareas domésticas para hacer», cuenta Silvana Calvo, fundadora de Sercles, un espacio de coworking que funciona en Buenos Aires y que, además de ser la solución a su problema, se convirtió en un negocio.
Sercles tiene un área de oficinas compartidas (25 puestos) y de oficinas privadas (tres), con ciertos espacios en común (living, recepción, cocina, sala de reunión y sala de eventos). «Tenemos varias membresías mensuales, la más económica es de dos veces por semana por $ 1350 más IVA; hay otra de todos los días de $ 1850 más IVA. Las de uso exclusivo cuestan $ 6000 por mes», precisa Calvo.
Actualmente hay 15 espacios de coworking en la ciudad de Buenos Aires y el GBA. La primera abrió en 2009, pero la explosión se dio en 2014. Todos trabajan de modo parecido. Algunos son más corporativos, mientras que otros buscan nichos en particular. La tendencia es mundial, ya que hace poco en Nueva York abrieron un edificio completo, llamado WeWork. Y en España, pese a la crisis se convirtió en el negocio del momento.
Los espacios más conocidos en Capital Federal, además de Sercles, en el microcentro, son UrbanStation, en Palermo y San Telmo; Área 3, en Palermo; La Maquinita, en Palermo y Vicente López; Céspedes Coworking, en Colegiales, y Central Coworking, en microcentro. También hay de estos centros en La Plata, Tucumán, Rosario y Córdoba.
En la «Ciudad de las Diagonales» funciona Synergia 3 Coworking Lab, un espacio de 320 metros cuadrados, en pleno centro. «Son espacios colaborativos de trabajo y tomamos la idea de los Estados Unidos y Europa», explica Julián González, uno de los cuatro socios fundadores.
Los precios van desde $ 1100 part time, seis horas por día. Hay otra oferta de $ 1500 full time, todos los días. También hay oficinas privadas desde los $ 3000 hasta los $ 7000, porque depende de la cantidad de personas que la usen. «Además ofrecemos capacitaciones gratuitas y pagas», comenta González.
La Maquinita CO se destaca como la líder de esta modalidad de «escritorio en el bolsillo». Sus instalaciones están pensadas para que los coworkers no pierdan tiempo, dinero ni energía en aspectos funcionales del espacio de trabajo y pongan el 100% de su atención en el crecimiento de su negocio.
Ofrecen tres tipos de contratación: Surf Desk, FixDesk y Own Office desde los $ 1800, según el tipo de proyecto y sus necesidades. Este año abrirán un nuevo espacio en Buenos Aires y comenzarán con la expansión al interior.
«Somos una agencia de marketing online que llegamos a La Maquinita a los seis meses de haber comenzado, hace un año y medio. Lo que te da este espacio es la flexibilidad y la posibilidad de no comprometerte con un alquiler cuando aún no sabés a qué velocidad vas a crecer», cuenta Pedro Oriolo, director de la firma Treta.
Por Carlos Manzoni | LA NACION
(fuente: La Nacion – 16/8/15)
Lectura sugerida por Presidencia del CA – Muchas gracias María Belén Gomez por aportarla.