El mal clima laboral lleva a la renuncia a la mitad de los trabajadores

Una encuesta realizada entre junio y julio reveló que la «mala onda» complica la productividad.

Compañerismo, respeto, motivación, comunicación y buena predisposición. No son palabras sueltas, sino los condimentos que necesitaría cada empleado para que el entorno laboral sea el ideal, según una reciente encuesta de Adecco Argentina.

«El respeto, la fuerza de voluntad, la comunicación, la confianza, entre otros aspectos, son condiciones necesarias para que el clima laboral sea bueno a pesar de tener contratiempos y conflictos como todo vinculo, interrelación o grupo” destacó Alexandra Manera, Gerente de Recursos Humanos de Adecco Argentina.

Cuando se les consultó sobre el clima laboral general de su lugar de trabajo, el 49 por ciento de los encuestados respondió que era bueno, el 20 por ciento que era excelente, otro 20 por ciento que era regular y el resto que era malo.

Encuesta. El estudio se realizó durante junio y julio de 2015 en todo el territorio argentino, con una muestra de 300 personas entre hombres y mujeres de 18 a 35 años.

Reveló que un 53 por ciento de los encuestados confirmaron que alguna vez dejaron un trabajo debido a la mala onda que imperaba en el lugar.

Continuando con la premisa, el 90 por ciento de los consultados aseguró que el clima laboral impacta directamente en la productividad del equipo de trabajo y, como consecuencia,  en los resultados grupales y de la organización.

Asimismo, cuando se les consultó sobre qué aspectos priorizan el clima laboral, un 33 por ciento de los encuestados mencionó las tareas desempeñadas, un 29 por ciento el horario de trabajo y un 26 por ciento el salario.

¿Cuáles son los principales motivos de discusión? Un 47 por ciento mencionó los horarios de entrada y salida, un 13 por ciento el aire acondicionado y/o la calefacción y por último, un 7 por ciento el volumen de la música.

(fuente: Por Redacción Día a Día– Córdoba 28/7/2015)

Aporte enviado por nuestro compañero de Agencia Córdoba Daniel Almada, muchas gracias Daniel.