La realización de una acción promocional para una marca es una tarea compleja, que requiere que se cumplan una serie de condiciones antes de llevarse a cabo. Lo que hay que considerar en «la previa» de la propuesta. Por qué es necesario prestar atención al «factor riesgo»
Muchas marcas saben que la mejor forma de aprender es haciendo.
Pero el costo de ello, habitualmente, es equivocarse.
Por ese motivo, a la hora de empezar a planear una campaña de Marketing para una empresa puede ser útil tener en cuenta una serie de cuestiones.
Si se plantean determinados puntos desde el inicio, es posible evitar futuros errores.
Aquí algunos aspectos para considerar en los inicios de la campaña:
Por ejemplo, esto puede ocurir por un error de imprenta o de inserción de premios.
Hay casos, y mundialmente conocidos, de empresas que incluso han tenido que afrontar quiebras por esta cuestión.
Y no es así. La creatividad es la decoración y lo que la hace más o menos tentadora.
La base de una promoción es la herramienta que se utiliza. Y no cualquier herramienta es válida.
¿De qué depende? Del objetivo que se tenga al realizar la acción.
Por citar un ejemplo, si se está lanzando un nuevo producto (objetivo), la mejor herramienta puede ser un «sampling» de producto (herramienta) o un evento de lanzamiento (en caso de productos de lujo), pero definitivamente no será un concurso (de nuevo, «herramienta»).
Para identificar la herramienta, siempre hay que tener claro el objetivo.
Equivocar la herramienta es el fracaso seguro de una campaña. Pero dar con la herramienta correcta tampoco garantiza el éxito.
Cuando se hace una investigación cualitativa o cuantitativa sobre promociones, la gente dice que prefiere muchos premios chicos que pocos grandes.
No obstante, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones el premio funciona más bien como un aspiracional.
Entonces, ¿por qué la gente dice eso?
Lo importante para los clientes no siempre es obtener el premio: en algunos casos, tiene más relevancia ese objeto o servicio como una meta u objetivo, más allá de que se alcance o no.
4- No conformarse con hacer focus groups
Otro error muy común es decidir en función de 1, 2 o 10 focus groups que se realizan.
Hy muchas promociones que fueron «aniquiladas» en focus groups y luego resultaron un éxito rotundo.
¿Esto quiere decir que no hay que hacer focus groups? No.
Es bueno hacerlos y tomar algunos comentarios que surgen de ellos para poner cuidado en cosas que se pueden haber pasado.
Pero, si se está seguro de que una promoción funciona, adelante.
No pueden ocho personas que no están en tema, tomar la decisión por una y, en general, además muy influenciadas por una de ellas que termina liderando las opiniones.
El listado podría seguir pero, por ahora, esta guía permitirá ir sobre terreno algo más seguro cuando sea la hora de pensar en la próxima campaña para una marca.
(fuente: http://www.iprofesional.com/notas/214201-Cuatro-puntos-a-tener-en-cuenta-antes-de-lanzar-una-campaa-de-Marketing)