Millones de personas en Estados Unidos podrían perder los subsidios en su seguro de salud en los próximos meses si la Corte Suprema finalmente apoye a los opositores de la reforma en salud impulsada por el presidente Barack Obama. En unas entrevistas realizadas durante la reunión de la Asociación Nacional de Gobernadores, varios mandatarios estatales indicaron que poco podrían hacer por las casi ocho millones de personas que dejarían el seguro en caso de perder los subsidios a finales de este año, un escenario que según expertos legales es una posibilidad real. Aunque en algunos casos ya comenzaron las negociaciones preliminares a nivel estatal, muchos gobernadores alegaron que el Congreso debe ser el responsable de solucionar cualquier problema.
«Esa responsabilidad no recae en manos de los estados o los gobernadores» señaló el gobernador de Wisconsin, Scott Walker. El máximo tribunal escuchará los argumentos el 4 de marzo sobre si la ley de salud permite al gobierno federal pagar subsidios en estados que se negaron a establecer sus propios mercados de seguros o a permitir intercambios. Para muchos estadounidenses, los subsidios les permiten pagar su seguro médico. Más de 30 estados, la mayoría de ellos republicanos, se negaron a establecer sistemas estatales y de hecho tienen intercambios operados por el gobierno federal, según informan los medios.
La pérdida de cobertura se concentraría principalmente en estados republicanos a lo largo del sur y la región centro-norte de Estados Unidos que se han resistido a la ley, entre ellos Florida, Maine, Carolina del Norte, Michigan, Texas, Virginia y Nueva Jersey. Los residentes de los estados que operan sus propios mercados de seguros, incluyendo California y Nueva York, seguirían recibiendo beneficios.
(fuene: BDSAL – 24/2/15)