(f) Una tendencia que se repite cada año con más fuerza en el mercado, es el nacimiento de productos con excelente diseño y gran UX, siglas inglesas que corresponden a la “experiencia del usuario”.
La discusión ya no pasa por temas funcionales o las especificaciones de un producto sino por cuál es el valor agregado que estos productos ofrecen en la vida diaria.
Promediando el 2014, ya se pueden advertir las tendencias en UX para los próximos meses:
• Internet de las cosas: Este término comenzará a escucharse cada vez con más fuerza. IoT (Internet of Thinks o “Internet de las Cosas”) es una tendencia que busca dar conexión a internet no solo a objetos como tablets, computadoras o smartphones, sino a cualquier objeto como puede ser una heladera, un medidor de calefacción o un cepillo de dientes. La posibilidad de hacer “inteligente” a cualquier objeto abre un sin fin de posibilidad y cambiará radicalmente la forma en que interactuamos con los objetos y con las personas.
• Diseñadores atentos a los usuarios y al mercado: El diseño de un producto puede convertirse en la clave para que sea un éxito en ventas y en adopción. Por este motivo, los diseñadores, que hasta ahora se concentraban en la fase de diseño de producto, comenzarán a salir a la calle para averiguar todo lo que puedan no sólo sobre los usuarios, sino tambié sobre mercado, y para luego iniciar su trabajo en función de ese conocimiento. De esta manera, el diseñador comienza a influir en la estrategia del producto desde una etapa más temprana para asegurar mejores resultados desde el punto de vista del negocio y la experiencia.
• Profesionalización del UX: De a poco observaremos como empiezan a proliferar las ofertas académicas vinculadas con la experiencia del usuario. Como un mayor número de profesionales reconoce la importancia del diseño, las universidades contemplarán esta materia en carreras vinculadas con marketing y negocios. No sería extraño que surjan doctorados, maestrías o cursos de especialización en UX.
• Más iconografía: En los próximos meses veremos un creciente uso de la iconografía para ayudar a simplificar y agilizar los diseños como parte de la tendencia más general hacia lograr presentaciones más planas y simples. En definitiva, los diseñadores y desarrolladores utilizarán cada vez más íconos en lugar de palabras. De esta manera las interfaces serán más visuales y con texto más cuidado.
• Diseño adaptable: Debido a la proliferación de smartphones y tabletas en el mercado actual, existe más diversidad que nunca de formatos de pantalla. El “responsive design” (o diseño adaptable) corresponde a una tendencia de creación de páginas web que pueden ser visualizadas perfectamente en todo tipo de dispositivos, desde computadoras de escritorio hasta smartphones o tabletas. Con este tipo de diseño no hace falta tener una versión para cada dispositivo, una sola web se adapta a todos ellos. De acuerdo con esto durante el último tiempo muchos websites han abandonado su menú principal para reemplazarlo por un ícono de tres líneas que fue creado para usarse en aplicaciones móviles. Esta tendencia continuará durante los próximos meses generando algo de confusión entre los usuarios, a quienes algunas veces les costará encontrar las opciones de navegación del website, tal como sucede en el site Slate.com. Algunos otros sitios eliminarán el menú de navegación, como sucede en Mosey.
• Lo simple es complejo: Mantener las cosas simples y concentradas en el contenido requerirá un esfuerzo adicional poniendo el foco en la arquitectura de la información, el diseño visual y la usabilidad. Esto conllevará un desafío mayor para quienes diseñan la experiencia del usuario.
La evolución de la experiencia del usuario (UX) no se detiene. Por el contrario, avanza al ritmo en el cual los usuarios usan la tecnología. Se trata de un recorrido incesante, donde prueba y error son los actores centrales.
Por Matías Fernández,
UX Practice Leader
(fuente: mercado.com.ar – 2/7/14)