Desde su nacimiento hasta hoy, el sello del IMFC fomentó la difusión de la obra de cientos de escritores locales e internacionales.
En 1991 el Instituto Movilizador decidió constituir su Departamento de Ediciones, con la finalidad de publicar un libro por mes y así establecer una colección con la mirada puesta en la divulgación de la narrativa, la poesía y el ensayo. Nacía Ediciones Desde la Gente, que poco tiempo después de su lanzamiento, en setiembre de 1991, publicó su primer libro e inició así un recorrido que, hasta la actualidad, comprende más de 3 millones de ejemplares publicados. Suscriptores, librerías, organismos gubernamentales, cooperativas, bibliotecas públicas, escuelas y universidades argentinas, latinoamericanas y europeas, entre otros circuitos, reciben mensualmente los libros del sello cooperativo.
«Nuestro primer texto, El cuento, una pasión argentina, lo sacamos con motivo de un aniversario del Instituto y, como otros emprendimientos, nos sentimos parte de una de las tantas acciones que se inscriben en una continua e intensa actividad cultural de la entidad», destacaba el ex dirigente del IMFC y primer responsable del sello, Mario José Grabivker, en 2008, en una entrevista publicada en Acción. «En una etapa muy compleja, producto del deterioro de la actividad cultural, la iniciativa nació con el objetivo de ser un vínculo entre las instituciones cooperativas y para aportar a la construcción del tejido social mediante la satisfacción de la lectura», señalaba Grabivker sobre el proyecto que, luego de su gestión, pasó a ser conducido por Jorge Testero. «Se inscribe en una tradición del movimiento cooperativo de estar siempre en el debate tratando de que sus propuestas sean conocidas públicamente, y es, al mismo tiempo, un frente que busca brindar a la gente la posibilidad de acceder a otra manera de ver la realidad a través de la literatura», señala el actual director de Desde la Gente.
A lo largo de los años, el sello publicó un amplio abanico de textos que abarca tanto la narrativa como la poesía y el ensayo, de escritores noveles y de plumas reconocidas. Juan Gelman, Ray Bradbury, David Viñas, Griselda Gambaro y Juan Rulfo, entre muchos otros autores, fueron conformando una vasta colección que también sumó ediciones conjuntas con organismos e instituciones nacionales e internacionales como la UNESCO, entidad que, debido al interés que despertó el libro Cuentos ecológicos, reeditó dicha obra en siete idiomas.
Con la premisa de publicar textos de calidad a precios accesibles, ofrecer diversidad temática y aportar al debate sobre acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales del país y el mundo, Desde la Gente fue consolidando su lugar en un mercado monopolizado por grandes empresas globales. Su continuidad y legitimación se deben no sólo al reconocimiento que le otorgaron los escritores al ofrecer su producción a la colección -tal fue el caso de Pedro Orgambide, Ramón Plaza o Jorge Boccanera- sino también por la tarea que el movimiento cooperativo nucleado en el IMFC emprendió para la difusión de las obras: la colaboración de las comisiones de asociados del Banco Credicoop y de las entidades adheridas al Instituto Movilizador ampliaron la llegada de las obras a lectores de todo el país.
Otras propuestas
La actividad del sello no se limitó exclusivamente a la publicación de libros sino que se extendió a otras propuestas de abordaje del mundo editorial. Por caso, en 1993, Desde la Gente organizó un recordado encuentro entre los escritores Juan Gelman y Eduardo Galeano acompañados en el panel por Grabivker y el dirigente cooperativista y gerente del IMFC, Edgardo Form. «Fue un acto multitudinario que llenó simultáneamente dos salas del Paseo La Plaza (complejo cultural de la ciudad de Buenos Aires). Mario José y yo tuvimos el honor de presentar nada menos que al propio Gelman y a Galeano leyendo textos de sus respectivas antologías. Es un recuerdo imborrable», rememoraba -luego del fallecimiento de Gelman- Edgardo Form.
El festejo por los 15 años del sello sirvió a Desde la Gente para emprender una etapa de cambios. La colección transformó el diseño de sus tapas e incluyó solapas informativas, además de actualizar su logo y permitir una intervención más flexible de las ilustraciones de Carlos Nine que regularmente acompañaban cada una de las publicaciones. Asimismo, en ocasión de la celebración del cincuentenario del IMFC en 2008, la colección conmemoró la salida de su título 200 en la lista de publicaciones del sello. «Festejamos haber contribuido a satisfacer y estimular el placer de la lectura de más de 1.500 autores», destacaba el texto que inauguraba el libro Pequeña Enciclopedia de biografías espantosas, del escritor y humorista Santiago Varela. Esa ocasión también sirvió como punto de partida para expandir las temáticas. A las habituales ediciones de narrativa, poesía o breves ensayos se incorporaron otras líneas de publicación, como la historieta, el policial, la novela breve y las creaciones literarias de otras culturas.
Por su parte, en abril de 2013 se presentó la colección Argentina Debate, con el fin de acercar a los lectores el pensamiento y las opiniones de protagonistas del quehacer cultural, político e institucional de la Argentina contemporánea, como Eduardo Rinesi, Carlos Heller o Ricardo Forster. Esto motivó también la presentación de un nuevo diseño.
A lo largo de más de dos décadas, el IMFC ha impulsado a través de Desde la Gente el libro, la lectura y la cultura. La editorial se ha convertido en una de las más destacadas en lengua española por la cantidad de cuentos breves que lleva editados. Sin embargo, la apuesta por la innovación es permanente. «El desafío siempre es renovarnos para no perder el interés de los lectores que desde hace tanto tiempo han permitido que perdure la colección», señala Testero. Actualmente, el sello publica entre 5.000 y 10.000 ejemplares por obra y se constituye como otra herramienta de la batalla cultural. «En estas páginas -decía Grabivker- hicimos circular una cantidad de ideas y posiciones de intelectuales que en general responden con pluralismo a un sentido popular, social, de justicia, equidad y solidaridad. Esa es otra de las cualidades que distinguen a la colección: constituirse en una voz contra el sometimiento y la maceración ideológica del neoliberalismo».
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(fuente: Cooperativismo en Movimiento – 28/7/14)