Se llama Spritz y está pensado para smartphones y tabletas, muestra una palabra por vez; sus creadores aseguran que permite una lectura más rápida que la normal; ya tiene versión de código abierto para navegadores.
Hay muchos métodos de lectura veloz, de discutida efectividad. El más reciente tiene una raíz digital: se llama Spritz, y se basa en el concepto de evitar el movimiento breve de los ojos (los movimientos sacádicos) mientras saltan de palabra a palabra o de línea a línea para ir hilando las frases.
La alternativa: un solo cuadro en el que se van mostrando las palabras, de a una, con una letra «clave» destacada en rojo (por lo general, la letra del centro o a la izquierda del centro; los humanos somos muy buenos para reconocer la silueta de una palabra antes que mirar cada letra).
La aplicación transforma las líneas de texto en una sucesión de palabras en un solo lugar.
La compañía Spritz, que desarolló esta técnica, lo cuenta en detalle en su blog; en el sitio también se puede hacer un test (en español) para ver qué tan efectivo es, incluso variando la cantidad de palabras por minuto que muestra.
Y aseguran que la aplicación para agilizar la lectura estará disponible en el Samsung Galaxy S5 y también en el reloj Gear 2, como una función adicional para leer correos electrónicos, páginas Web y, claro, libros.
Alternativas gratis
Por ahora, sin embargo, no es posible probarlo más que con el texto que ofrece en su sitio la compañía (cuya intención parece ser venderlo a fabricantes de dispositivos antes que ofrecerlo al público en general). Pero eso ha detenido a Rich Jones, un programador que leyó sobre esta tecnología, le encantó la idea e hizo su propia implementación, llamada OpenSpritz.
Es gratis, de código abierto y, por ahora, sólo funciona para sitios Web.
Otra alternativa es Spreed, una extensión para Chrome que funciona en forma similar (y que, como OpenSpritz, es gratis).
La tecnología no hace magia, claro, y requiere más concentración de la habitual para leer; desviar la mirada de la caja de texto donde se suceden las palabras podría implicar perderse un párrafo entero; no todos se acostumbran, además, a una mayor velocidad de lectura.
Fuente: La Nación.