Los autos cada vez más electrónicos: ahora una suspensión leerá las rutas

(f) Los modelos puramente mecánicos dejaron de existir y los vehículos son cada vez más avanzados y masivos. El último invento de manos de Mercedes Benz

El mundo del automóvil está condenado a cambiar por completo con la implementación de la electrónica, cada vez más masiva.

Los autos, tal y como se conocen como elementos mecánicos «puros», cada vez tendrán menos que ver con lo que nos depara el futuro.

Ahora, el avance llega a las suspensiones, otro de los puntos clave donde se verán grandes cambios.

¿Qué es una suspensión activa?

Suspensión activa es aquella que se anticipa a las irregularidades del terreno, que reacciona antes de que un auto alcance un bache, curva o irregularidad, para adecuar la suspensión a dicho elemento.

Los fabricantes llevan años vendiendo por «suspensión activa» suspensiones que, por definición de la SAE (la sociedad de ingenieros de la automoción) se reconocen como reactivas. Una suspensión reactiva es aquella que, leyendo lo que ocurre a las ruedas, reacciona y modifica sus parámetros (es decir, si ve que hay muchos baches, tiende, por ejemplo, a ablandar el reglaje).

Y luego están las pasivas, las de toda la vida, que tienen un reglaje determinado.

Las diferencias entre una suspensión reactiva y una activa es que la primera siempre tiene que recibir una serie de baches antes de modificar su comportamiento, por lo que hay dos factores que siempre se ven mermados: el confort y la capacidad de mantener la rueda pegada en el suelo.

La activa, sin embargo, tiene que tener un dispositivo que «lea» la carretera. Detecte los baches, los agujeros, sepa predecir cuándo viene una curva, cuando hay que frenar o acelerar.

Con esos datos leídos, y mediante algoritmos relativamente sencillos, la suspensión se dedica a extender y encoger ruedas selectivamente, de manera que estas se amolden al terreno y las circunstancias.

De esta manera, el auto «transita los baches sin que nadie se entere dentro, toma las curvas sin balanceo, al mismo tiempo puede absorber baches en pleno apoyo de curva», tal como definen los expertos en AutoBlog España.

«Es, simplemente una de las mejores ideas para aplicar a un auto y convertirlo en un mejor electrodoméstico de desplazamiento», agregan.

Sin embargo, este sistema no se ha incorporado ya a los autos porque hay muchas barreras tecnológicas.

El primer problema es la capacidad de cálculo. Para poder anticiparse a lo que va a pisar el vehículo hay que leer constantemente la superficie de la ruta o calle que hay inmediatamente por delante de las ruedas.

Esto exige tener sensores (láser y radar, generalmente) trabajando en el frontal del vehículo. Rastrear tanta información acerca de altura, profundidad y tipología de los baches, y tener un actuador sobre la rueda capaz de moverla a la velocidad exigida para adaptarla a los baches es una tarea compleja, que, además, es más dura cuanto más rápido se va.

A eso se suma otro factor muy complejo: el ser humano. El conductor impredecible para la máquina, que tiene que preveer no sólo el trayecto del auto recto, sino también el trabajo de la suspensión si, por lo que fuere, decidiera girar el volante.

Esta complejidad técnica hacía que, hasta hace poco tiempo, todo este planteamiento de suspensión activa fuera una quimera, ya que no había electrónica y actuadores suficientemente rápidos como para acoplarse a las necesidades de un sistema de este tipo.

Pero los tiempos cambian, y los enfoques también. Mercedes-Benz, en su próximo e inminente Clase S, se va a animar a lanzar una suspensión «semi-activa».

¿Cómo es eso de semi? Pues bien, aunque la rueda no se moverá exclusivamente mediante actuadores para adaptarse al asfalto (seguirá teniendo suspensión tradicional, aunque neumática), sí que variará sus parámetros en función de lo que lean los sensores de la parte frontal del modelo.

De esta manera, podrá acoplarse mejor al asfalto que ningún otro auto del mercado.

Así, a medida que los equipos se estandaricen y los actuadores sean más ligeros y económicos, se podrán incorporar estos sistemas a los autos más generalistas.

(fuente: IProfesional.com – 7/5/13)