ASEGURADORAS: Prevén desembolsos por más de $1.000 millones por inundaciones
A dos días de que las aguas alcanzaran su punto más alto en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y a 24 horas de lo peor de la inundación en La Plata, las empresas aseguradoras ya están haciendo números. En el sector estiman que el monto que deberán pagar por los siniestros ocasionados podría superar al “vendaval” que azotó Capital y la Zona Oeste en abril del año pasado, y que les costó algo menos de $1.000 millones. Con inversiones por $70.000 millones, las empresas no tendrán mayores dificultades para hacer frente a esos pagos.
“No podemos adelantar estimaciones por cuestiones legales, pero estamos previendo que puede ser uno de los peores eventos que tuvimos”, dijo Franciso Astelarra, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS) al Diario El Cronista Comercial. “Hasta ahora, el más oneroso fue el vendaval que golpeó a la ciudad en los primeros días de abril del año pasado, pero estos eventos, aunque supongan un shock momentáneo, no ponen en riesgo la sustentabilidad del sistema”, agregó Astelarra.
Según cálculos de la Cámara Argentina de Reaseguradoras (CAR), la que agrupa a las firmas que sostienen a la actividad frente a sacudones como éste, el sistema abona cerca de 1.400.000 siniestros de automotores al año (el rubro más desarrollado en cuanto a cobertura de seguros) que, según números de la Superintendencia de Seguros de la Nación le cuestan menos de $ 4.000 millones al año.
Eventos climáticos de esta magnitud, aunque causen daños por miles de millones de pesos, no suelen afectar ni al 1% de las tenencias de las aseguradoras. El principal motivo es que el mercado de seguros en la argentina está pobremente desarrollado: algo menos del 80% del parque automotor está asegurado y menos del 10% de las casas están aseguradas.
Más aún, las pólizas más comunes de los seguros de automóviles no incluyen protección frente a un “exceso de lluvia”, aunque sí contra destrucción total.
“No creo que haya antecedentes comparables a los daños que se vieron en Capital, Gran Buenos Aires y La Plata”, dijo Carlos Salinas, director ejecutivo de la CAR. “Para buscar casos similares tenemos que buscar problemas que sufrieron algunas automotrices en sus depósitos de autos o las grandes inundaciones del año pasado. Mi impresión, aunque es imposible dar un número ahora, es que va a ser más importante, aunque no va a llegar al 1% de las tenencias del sector”, agregó.
Un shock en la liquidez del sistema, y su impacto en el mercado de capitales en pesos, está descartado. El fondeo de las emisiones en pesos de YPF, fuertemente soportadas por los fondos de las aseguradoras, y el financiamiento de proyectos como la “Supercard” que impulsa Guillermo Moreno, no están en riesgo.
“De hecho, es un flujo que se recupera, porque eventos como éste generan una demanda por seguros que antes no existía. Termina teniendo un efecto positivo”, dijo Carlos Tanghe, presidente Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA).
El caso paradigmático de este fenómeno fue la granizada que golpeó a la Buenos Aires en 2006, hecho que disparó la demanda de seguros y creó un nuevo nicho, el de los adicionales antigranizo.
(fuente: http://www.cycweb.com.ar/100Breves.aspx?Prog=298#2893)