Brasil lanza un plan que impulsará la industria automotriz argentina
El gobierno de Dilma Rousseff apuesta a afianzar la posición de los productos del Mercosur, abriendo las posibilidades de una mayor integración
La industria automotriz argentina sufrió en el último año el «efecto arrastre» por el estancamiento de la demanda brasileña. Es por eso que de este lado de la frontera muchos empresarios festejaron las medidas que definió el gobierno de Dilma Rousseff para reactivar el sector.
«Se espera que en los próximos trimestres se intensifique el rebote de la actividad económica de Brasil, con impacto positivo en la economía argentina y una gran oportunidad para profundizar el desarrollo de la industria automotriz nacional en el medio plazo en el marco de los acuerdos vigentes de intercambio comercial bilateral», señaló el último informe macroeconómico y de política monetaria del Banco Central, relevado por el diario Tiempo Argentino.
La industria automotriz local tiene una característica estrechamente atada con las ventas al mundo porque el 61% de la producción se destina a las exportaciones. De ese total de autos exportados, el 80% se destina al mercado brasileño.
En este marco, la buena noticia es que para mitigar los efectos de la crisis mundial, que pegó en Brasil con mayor fuerza que en la Argentina, el gobierno del vecino país iniciará en enero un flamante Programa de Incentivo a la innovación tecnológica y al refuerzo de la cadena productiva de vehículos (Inovar Auto).
El programa, que se aplicará hasta diciembre de 2017, tiene entre las condiciones para que los productores accedan a las desgravaciones fiscales la obligación de utilizar un porcentaje mínimo creciente de piezas y partes producidas en el Mercosur.
El objetivo es alcanzar un mínimo de integración regional del 70% en cinco años. Además, para reducir el impacto adverso de las medidas sobre las importaciones de origen externo al Mercosur, el gobierno brasileño incluyó una cuota para las compras de automóviles desde esos países y definió un cupo máximo de exportaciones con vigencia hasta 2015 con México, país con el cual mantiene un régimen de libre comercio.
Estrategia bilateral
La composición de las ventas externas de vehículos argentinos a Brasil refleja la estrategia bilateral de integración del sector: en el mercado brasileño la fabricación se concentra en autos de menor cilindrada (de hasta 1000 centímetros cúbicos), en tanto que la producción argentina de autos está sesgada al segmento de mayor porte y cilindrada (de 1000 a 2000 centímetros cúbicos).
«Si bien la estructura impositiva y los incentivos de las medidas brasileñas se focalizan en los modelos con mayor peso en la fabricación de ese país, en los años recientes el consumo de autos de Brasil mostró un dinamismo más marcado sobre el segmento de mayor fabricación en la Argentina», explica el informe de la autoridad monetaria que encabeza Mercedes Marcó del Pont.
De esta manera, las diversas medidas de incentivo sectorial fortalecen, indirectamente, las preferencias comerciales con las que cuenta la producción argentina.
A esto se suma la previsión de que el consumo brasileño se va a mantener fuerte en los próximos años al comparar internacionalmente la cantidad de habitantes por vehículo.
El objetivo a mediano plazo es que la especialización en cada uno de los costados productivos sea total, encaminando la relación hacia la liberalización comercial plena. De acuerdo con la estrategia conjunta de integración, en el mediano plazo Brasil se concentraría en la fabricación de autos pequeños de consumo masivo y la Argentina sería productora de autos medianos más complejos. En tanto, las autopartes tendrían un tratamiento común dentro del Mercosur y los autos grandes se importarían desde fuera del bloque.
Así, a mediano plazo el plan Inovar Auto significará un beneficio para las terminales argentinas pero también podría complicar a los autopartistas locales ya que, al abaratar los costos fiscales, Brasil incentivaría la radicación de estas empresas en su territorio.
Más aún, el sector presenta en la Argentina un déficit comercial mayormente con Brasil -por unos u$s3.000 millones en 2011- mientras que en el país vecino el déficit -cercano a U$s9.000 millones en 2011- es con naciones extrazona.
«Por este motivo, resulta importante establecer un esquema de mayor integración productiva, con especial foco en la inversión dentro del proceso productivo», analizan los equipos técnicos del central al plantear el trabajo que desde el país se debe realizar para asegurar que todo el impacto del plan sea positivo.
El año que viene se iniciará una renegociación entre Argentina y Brasil en el marco del acuerdo automotriz (PAC), cuyo resultado regirá entre 2014 y 2018. En los temas centrales a discutir entre las comitivas estará la localización de los procesos productivos y la reducción del déficit comercial que genera el sector en ambos países
(fuente: IProfesional.com – 17/12/12)