Los principios y valores del prócer argentino puede ser utilizados por los líderes de empresas para mejorar su performance.
La falta de líderes positivos es una problemática recurrente que sufren muchas organizaciones y que se agudiza año tras año, comprometiendo las posibilidades de crecimiento y progreso de empresas, instituciones educativas, e incluso países.
El liderazgo es una competencia clave para cualquier organización que pretenda desarrollar competitividad y alcanzar sus objetivos, ya que permite consolidar los valores de una organización, definir su rumbo, generar pautas de comportamiento, impulsar metodologías de trabajo, impregnar un espíritu de colaboración, y fomentar la motivación, participación e integración de sus miembros, en pos de evolucionar y alcanzar la prosperidad.
Sin embargo, la enorme importancia de desarrollar liderazgos sólidos es equivalente y directamente proporcional a la falta de líderes que padece el mundo en la actualidad.
El informe ‘Workplace Learning Report 2017’ de Linkedin Learning Solutions, refería que uno de los principales los principales objetivos de la estrategia de L&D de las empresas es precisamente desarrollar gerentes y líderes; siendo una de las habilidades más importantes para entrenar le liderazgo/gestión de personas (52 por ciento).
En este contexto, la vigencia de los valores y principios sanmartinianos, y el impacto positivo que provoca el desarrollo de este tipo de liderazgos en la gestión de instituciones educativas, empresas y entidades gubernamentales, adquiere mayor importancia y trascendencia.
Como señala Juan Marcelo Calabria, autor del libro ‘San Martín Modelo de Líder Americano’ y Miembro Correspondiente de Número por Mendoza de la Academia Nacional Sanmartiniana, José de San Martín era un hombre visionario, dedicado íntegramente a una misión sin ambiciones, sin sueños de deidad ni oropeles de gloria.
Si hacemos el ejercicio de trasladar estas características a un modelo de liderazgo, sin duda podremos pensar en organizaciones más sólidas y pujantes, con un fuerte compromiso en el bienestar de sus miembros y un claro beneficio en relación a sus aportes de valor hacia la sociedad.
“Sin duda San Martín representa un esquema de líder exitoso, producto del esfuerzo, el método, la disciplina interna y, por sobre todas las cosas, capaz de adoptar decisiones coherentes, construidas a través del análisis responsable de los factores económicos, culturales, políticos y sociales de la región; lo que lo llevó a ser un gobernante probo, un líder necesario para su tiempo y un compatriota admirado por propios y extraños”, manifiesta Juan Marcelo Calabria, orador principal del webinar gratuito ‘San Martín Modelo de Líder’, que se realizará el próximo 5 de abril, y cuyo objetivo será poner de relieve los aspectos más relevantes de la vida de este prócer argentino, como modelo de líder a seguir, con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Maipú -como coronación de la empresa más ambiciosa de un hombre que hizo realidad sus sueños y la independencia de los países latinoamericanos-.
En efecto, su gran contracción al trabajo, su valentía, esmero, dedicación, sentido del deber, amplitud de miras, y su juicio crítico, entre un gran número de capacidades que supo conjugar a la perfección, convirtieron a San Martín en uno de los grandes líderes de su tiempo. Un modelo de liderazgo que si es adoptado por empresas, instituciones educativas y gobiernos, derivará en beneficio de las organizaciones que lo implementen y sus miembros.
El general José de San Martín es un verdadero guía para todos aquellos que tengan vocación de liderazgo, ya sea en el ámbito educativo, corporativo o en la vida pública.
Incorporar sus principios y valores a la gestión diaria de una organización es vital para poder crecer con equilibrio, valorando el esfuerzo y la honestidad, recociendo la necesidad de capacitarse para poder desempeñarse con eficiencia, y priorizando el bienestar de quienes nos rodean por encima de los intereses personales.
El liderazgo es algo que no abunda en el mundo, pero podemos desarrollarlo, y la impronta de José de San Martín sin duda es un faro que puede iluminarnos para alcanzar ese objetivo.
Fuente: Apertura.