Las marcas pueden hacer de la ética una tendencia mundial

Joan Antoni Melé, referente mundial de la banca ética y orador en el próximo Sustainable Brands Buenos Aires 2017, habla sobre el mensaje que dará en su disertación.

Más de 30 años de experiencia profesional en el sector bancario, le sirvieron a Joan Melé para dar el empujón y convertirse en un pregonero de temas como economía consciente, empresas sostenibles y educación en valores. Asimismo, su interés por la promoción de la banca ética y a la cooperación lo han llevado desarrollar interesantes proyectos de Latinoamérica. En esta oportunidad, formará parte de los speakers que disertarán el 21 de septiembre en La Rural, en la nueva edición de Sustainable Brands Buenos Aires 2017.

«Creo firmemente que otro mundo es posible, pero lo debemos hacer entre todos, y para ello es necesario un cambio del modelo económico: poner el centro de la economía en el ser humano, no en el beneficio. Comprometido con lo que creo, desarrollo una intensa actividad como conferenciante en foros y charlas sobre temas de economía social, finanzas éticas y humanidades», señala Melé.

Pese a que en el siglo XXI contamos con más conocimientos científicos y tecnológicos, y con más recursos económicos que nunca antes en la historia de la humanidad, los conflictos sociales y medioambientales que hoy tenemos planteados requieren que hagamos una profunda reflexión acerca del propio ser humano, de su esencia, de su dignidad y del sentido de su vida. Solo así podremos replantear las bases para una nueva sociedad en la que todos podamos convivir dignamente y en armonía.

El experto explica sobre cómo se puede contribuir a redefinir las bases para una nueva convivencia. «En las últimas décadas, la manera de hacer economía, de hacer empresa, de llevar los negocios, no ha respetado al ser humano ni a la dignidad humana, y por supuesto tampoco al planeta del que forma parte. Si tomamos conciencia de esto y redescubrimos cuál es esa dignidad, qué es lo que hay que mantener, y se lo damos a los negocios, notaremos que a estos les va a seguir yendo igual de bien, o mejor, pero también veremos que la gente trabaja motivada y que el mundo empieza a cambiar. Miles de empresas ya lo están haciendo, por lo tanto no es una utopía, no es una teoría, es algo que ya está funcionando», destaca Melé.

El papel de las marcas

El experto catalán señala que, en este escenario, el papel de las marcas es fundamental, porque estas crean tendencias en todo el mundo: crean modas y hacen que millones de personas las sigan.

«Hasta este momento lo han hecho a base de campañas de publicidad o utilizando personajes públicos del cine o del deporte para seducir a la gente. Las marcas tienen que descubrir que si apuestan por un cambio ético, sostenible, apuestan por la dignidad humana, y así van a crear una tendencia mundial de esto: lograrán tener seguidores y verán que lo ético también puede convertirse en moda», señala.

Las marcas, como vehículos de cambio, nos obligan a reflexionar que, más allá de los valores que promocionan, pueden tener un potencial concientizador y llegar masivamente a las personas. La importancia radica en el compromiso de todos los actores que participan en este círculo virtuoso adquieran ante el futuro del planeta, haciéndose la pregunta ¿hacia dónde queremos ir?, ¿cómo queremos transitar ese camino?

«He descubierto que cuando uno se compromete con lo que cree, los límites están más lejos de lo que pensabas y puedes llegar a puntos que no te hubieras imaginado. Estoy muy esperanzado porque sé que vamos a cambiar el mundo. No sé cuánto tiempo nos va a llevar, pero sé que lo haremos, entre todos», concluye Melé.

Fuente: La Nación