En su segundo informe mundial de “Cooperativas y Empleo”, La Organización Internacional de las Cooperativas de Producción Industrial, Artesanal y de Servicios (Cicopa) publicó una estimación actualizada -basándose en información de 156 países- que muestra que el empleo generado por las cooperativas, dentro de sus propias organizaciones y en su ámbito de influencia, llega a por lo menos 279,4 millones de personas en todo el mundo, lo que representa un 9.46% del total de la población ocupada a nivel mundial.
Para Bruno Roelants, secretario General de Cicopa, «el empleo es uno de los aportes más importantes de las cooperativas a nivel mundial. Este informe demuestra que las personas vinculadas a las cooperativas constituyen una proporción suficientemente alta como para que sean consideradas como un actor relevante para la logro de la Agenda 2030 de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas y para el debate mundial sobre el «Futuro del Trabajo» que ha venido impulsando la Organización Internacional del Trabajo. En otro orden, el propósito del estudio es mejorar la metodología y la calidad de las estadísticas cooperativas. Esto es particularmente oportuno si se considera que en 2018 tendrá lugar el próximo Congreso de Estadísticos del Trabajo. Las autoridades públicas y el propio movimiento cooperativo deberían prestar especial atención a este evento».
En lo referente a los aspectos cualitativos, el informe también analiza los aportes concretos de las cooperativas al abordaje de los problemas relacionados con el trabajo y el empleo en la economía informal:
– Las personas que trabajan en la economía informal y se asocian a cooperativas de ahorro y crédito, de seguros mutuales, multi-activas o de consumo tienen mayores facilidades para acceder al crédito, a la educación y la formación, a bienes y servicios asequibles para satisfacer sus necesidades básicas y a cierto nivel de protección social basada en la solidaridad y la ayuda mutua.
– Los productores y emprendedores por cuenta propia que se asocian a cooperativas de servicios obtienen acceso a varios servicios que les ayudan a conseguir economías de escala y un mayor poder de negociación.
– En el caso de los trabajadores autónomos y por cuenta propia, cuyo número ha crecido considerablemente en las últimas décadas, las cooperativas pueden ser utilizadas como una herramienta para organizarse en sindicatos u otras modalidades de organizaciones de membrecía, aunque también pueden convertirse en modelos innovadores que les garanticen tanto flexibilidad como protección.
– Las cooperativas de trabajo asociado, como organizaciones que buscan proporcionar trabajo decente a sus socios-trabajadores pueden ser una solución directa para la formalización del empleo informal.
El informe concluye afirmando que para que las cooperativas puedan demostrar todo el potencial de su aporte «son necesarios un entorno favorable para su desarrollo y un marco jurídico apropiado», mientras que «el modelo cooperativo debería ser mejor explicado a los sindicatos, las organizaciones de base, las ONGs y los gobiernos locales».
Fuente: Cooperativa de las Américas