Está destinada al capital humano de la empresa
Este viernes, a las 12.30 hs, en el patio interno de Casa Central, la pediatra Marta Catterino dará una charla sobre “Prevención de accidentes domésticos en niños”. Esta actividad se realiza en el marco del programa de control y seguimiento preventivo que encabeza el doctor Martin Oliva, médico auditor de RUS, en articulación con el Consejo de Administración. La jornada está destinada al personal de RUS y se transmitirá en vivo, vía streaming, a todas las Agencias.
Según una estadística realizada por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), los accidentes domésticos son la segunda causa de muerte infantil, después de los accidentes viales. Las lesiones más comunes -como las quemaduras, los cortes con objetos punzantes, electrocuciones, ahogamientos en la bañadera y las intoxicaciones- se producen en lugares peligrosos de la casa como la cocina y el baño y son las principales causas de consulta en las guardias de los hospitales.
Para evitarlos, la SAP recomienda:
En la cocina: La supervisión permanente de un adulto responsable. Un minuto sin “vigilancia” puede ser suficiente para generar una situación de riesgo en los niños. Por lo que es importante no dejar nada sobre las mesadas que pueda ser visto por los niños desde abajo; cocinar y calentar siempre en las hornallas de la parte posterior de la cocina; los mangos o manijas de los recipientes que están en el fuego deben orientarse hacia adentro para que los niños no puedan alcanzarlos; cerrar la llave de entrada de gas en la cocina cada vez que no se la esté utilizando; colocar protección contra descargas eléctricas de la instalación (disyuntores); entre otras.
En el baño: Tener a mano todos los elementos necesarios para la higiene del pequeño antes de comenzar; no dejar nunca a un bebé solo en el baño, así como tampoco al cuidado de otro menor; en la bañadera no ofrecer juguetes pequeños o desarmables porque mojados o jabonados pueden ser tragados fácilmente; vaciar por completo la bañadera inmediatamente después de usarla; el piso de cualquier tipo de bañadera o ducha debe ser de material antideslizante. La presencia de barrales para sujetarse al entrar o salir de ellas (colocados a la altura de los niños) evita caídas y resbalones; no dejar aparatos electrónicos al alcance de los niños (por ejemplo secador de pelo o afeitadoras) aunque estén desenchufados; etc.
En el dormitorio: No dejar al bebé solo sobre la cama o en el cambiador; los placares no deben tener la llave puesta en la cerradura: se evita el riesgo de ingestión; son preferibles los estantes a los cajones, pues no tienen el riesgo de aprisionar los dedos al cerrarlos; respecto a las cunas, el material no debe tener astillas, puntas agudas o aristas filosas. Los ángulos deber ser redondeados. La base de sustentación debe ser segura y estable (sin ruedas); la distancia entre los barrotes laterales debe ser tal que no permita el pasaje de la cabeza de un bebé, aun de pocos meses (6 cm). La altura de la baranda debe ser igual a la de un bebé “parado” sobre el colchón (60 cm); etc.
En terrazas y balcones: En cualquier edificio colocar una protección metálica hasta el techo o hasta aproximadamente 1.70 m de altura para cerrar los balcones y terrazas; los niños no deben permanecer solos en balcones y terrazas; controlar que las barandas se encuentren en perfectas condiciones y que cerca de ellas no exista ningún elemento sobre el que el niño pueda treparse para superar el cerramiento; etc.
En escaleras: Impedir el libre acceso de los niños a una escalera colocando un mecanismo de barrera adaptado a cada necesidad; los niños pequeños deben bajar o subir de la mano de un adulto físicamente apto para auxiliarlos; si bajamos las escaleras con un bebé en brazos, lo debemos sujetar con un brazo mientras con el otro nos tomamos del pasamanos.
La energía eléctrica: El ingreso de la energía eléctrica a nuestra vivienda debe ser el adecuado: la conexión no debe ser clandestina. Como primer elemento de protección es preciso colocar un disyuntor y llaves termomagnéticas. La función del disyuntor es cortar la energía de inmediato cuando una persona se pone en contacto con la electricidad y esta se descarga a tierra; no utilizar ni tocar artefactos eléctricos con los pies descalzos o mojados; para el cambio de una lámpara de luz debe cortarse la electricidad o desenchufar el artefacto; no desconectar artefactos enchufados tirando de los cables; controlar el estado de los cables y enchufes de los artefactos eléctricos; etc.
Para conocer más sobre la prevención de accidentes domésticos ingresar al Manual de Prevención de Accidentes de la SAP
http://www.sap.org.ar/docs/profesionales/manual_accidentes.pdf