En Silicon Valley hay una obsesión peligrosa con la juventud. Desarrolladores que llevaban años picando código se enfrentan ahora a una realidad en la que las empresas parecen preferir jóvenes talentos sin tanta experiencia pero que aporten más «frescura» a sus filas. La experiencia, curiosamente, parece haber dejado de ser un grado.
Algunas empresas parecen haber visto en esta circunstancia una oportunidad de oro. Amazon está fichando a veteranos de la programación a marchas forzadas: James Gosling (en la imagen, 62 años, creador de Java), Ttim Bray (61 años, co-inventor de XML) y otros veteranos del mundillo están resurgiendo de sus cenizas para convertir la plataforma AWS en lo que es hoy en día. Y se están comiendo a los jovencitos por el camino.
Una segunda juventud
Y si no, echad un vistazo a la marcha triunfal de AWS, una plataforma que es absoluto referente en un mercado en el que ni siquiera Google, IBM o Microsoft pueden competir. Mientras que esas empresas han apostado desde hace tiempo por jóvenes desarrolladores, en Amazon le han dado la vuelta a la tortilla.
De hecho el mercado se enfrenta a una realidad en la que los jóvenes efectivamente son interesantes para muchas de las grandes y pequeñas de la tecnología por el compromiso total que esos desarrolladores pueden tener con estas compañías. Sin haber aún formado una familia, muchos de ellos no tienen (mucha) vida fuera de la empresa.
Precisamente ese puede ser uno de los factores de que los programadores veteranos vuelvan a ser un componente clave para estas empresas: incluso teniendo familias es probable que estos programadores ya tengan a sus hijos en la Universidad y puedan dedicar su tiempo y experiencia (sobre todo esto último) a aportar soluciones a sus empleadores.
La experiencia sí es un grado
En Amazon los tiros parecen ir por ahí. Los ejemplos de Gosling o Bray —en el vídeo, dando una conferencia— se unen al de James Hamilton, que con más de 50 años sigue siendo crucial para el diseño de centros de datos para AWS.
Hay más casos: Andi Gutmans, uno de los creadores originales de PHP, que se encarga de dirigir los sistemas de búsqueda y de bases de datos NoSQL en esta firma.
Todos ellos demuestran que son tan válidos o más que los jóvenes talentos, y lo están demostrando en sus puestos en esta plataforma Cloud que parece haberse visto beneficiada por toda esa experiencia. Una experiencia imposible de encontrar en programadores jóvenes, sobre todo si uno tiene que trabajar con sistemas y plataformas algo más antiguas.
Mitos y realidades: los programadores veteranos siguen siendo igual de válidos que antes
Esta tendencia podría ser una excelente noticia para desarrolladores que parecen quedar un poco fuera de juego cuando pasan de los 40 años. Adrian Kosmaczewski, desarrollador de 42 años, hablaba el año pasado en una conferencia sobre los peligros de ser desarrollador después de los 40. Para él la conclusión era sencilla: «lo importante es recordar que la edad no importa».
La situación es ciertamente delicada para muchos veteranos del desarrollo que se han visto desbancados por jóvenes que están copando la demanda en el mercado del trabajo. En Business Insider nos hablaban del caso de Robert Kiraly, que con 35 años de experiencia en el mercado estaba a punto de convertirse en un sintecho porque no lograba encontrar trabajo en su segmento.
Hay quien discute ese dato. Eric Zheng, desarrollador en Microsoft, explicaba que los datos del Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos indica que la edad media de los programadores es ahora de 42,4 años. Para él el problema con los desarrolladores veteranos es más una sensación que una realidad.
Los debates sobre los peligros que amenazan a los programadores con más experiencia son muy populares en sitios como Hacker News, y las opiniones son variadas, pero a priori las respuestas de quienes tienen ya más de 50 o 60 años muestran cómo efectivamente esa amenaza puede tener más de mito que de realidad.
Fuente: https://www.xataka.com/