Ya no sólo los profesionales dedicados al tema buscan formación específica. Ejecutivos de RR.HH, Compras y Logística también quieren y deben entender la forma de hacer negocios de manera más responsable. Qué ofrecen las principales universidades.
Hacer buenos negocios, sí. Pero siempre y cuando sean sustentables. La condición de atender al triple resultado -económico, social y ambiental- es el paradigma actual que toma fuerza en las corporaciones y que condiciona cada vez más la manera tradicional de hacer negocios -esto es, sólo mirando la cuenta de resultado económico-. Así, «proveer para las necesidades del presente sin comprometer los recursos de las generaciones futuras» se convierte en el «deber ser» para los profesionales de formación diversa y expertise en distintas áreas que se ven desafiados por este nuevo contexto y que buscan capacitarse más para llevarlo a la práctica.
Si antes comunicadores, relacionistas públicos o sociólogos se preocupaban por las relaciones de la empresa con la comunidad y lo traducían en acciones de filantropía empresaria, ahora se suman los ingenieros, economistas y ejecutivos de áreas como Compras o Logística que necesitan saber cómo llevar adelante sus funciones de manera más sustentable.
Es así, que los posgrados en RSE y Sustentabilidad encuentran una audiencia cada vez más ávida de saber cómo gestionar y desarrollar su profesión bajo estos parámetros: la necesidad de explorar energías alternativas, cómo lograr formas de producción más limpias e inclusivas, cómo afectan las actividades productivas al cambio climático y cómo remediarlo, qué responsabilidad le cabe a la empresa en las necesidades sociales de la población, cómo generar nuevos hábitos de consumo saludables, los desafíos de desarrollar proveedores sustentables, son algunos de los temas que se desarrollan en estas propuestas académicas, con metodologías participativas y nuevas herramientas que permiten la toma de decisiones de los ejecutivos. Las universidades apelan a que las clases sean dinámicas y participativas y al encuentro con especialistas que hayan enfrentado y superado estos desafíos.
«Los desafíos que la gestión sustentable les plantea a profesionales con formación diversa que ya sea desde las empresas, desde el Estado u Organizaciones del tercer sector necesita una respuesta», opina María Rigou, coordinadora de la IV edición del Posgrado en Gestión Estratégica para el Desarrollo Sustentable de UADE, bajo la modalidad de capacitación ejecutiva y asesora de empresas, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil. «Las compañías están cada vez más interpeladas a generar utilidades cuidando el medio ambiente y generando valor comunitario; este posgrado desarrolla competencias y habilidades que permiten una gestión integradora de lo económico, ambiental y social», explica la especialista para quien la práctica de la responsabilidad social empresaria fue cambiando mucho en los últimos diez años. Antes, las firmas hacían proyectos sociales por fuera de su actividad comercial; «hoy hacen una reflexión profunda acerca de su capacidad de realizar negocios de una manera amigable con el medio ambiente y generando valor social en las comunidades en donde operan», dice. Pero esto requiere de profesionales que puedan impulsar esta nueva mirada de los negocios. «Cada vez más organizaciones arman áreas y contratan especialistas ya que encuentran una oportunidad de responder a las exigencias y expectativas de consumidores, comunidades, gobiernos y de sus propios colaboradores. Las empresas necesitan profesionales capaces de producir esta innovación», dice Rigou.
El perfil heterogéneo de los participantes permite enriquecer aún más la experiencia en el aula. Al curso llegan profesionales de carreras diversas, algunos que se encuentran trabajando en estos temas y otros que aspiran a desarrollar un perfil en esta dirección. «Buscan teoría y fundamentación pero también herramientas de gestión», explica la especialista.
Nuevos perfiles
Según Gabriel Berger, director del PROCARSSE, el programa que la UdeSA realiza junto a la AmCham y que ya cuenta con 10 ediciones y 300 egresados, «se suman personas que trabajan en Marketing, Compras, Operaciones o RR.HH., que no necesariamente tienen como función principal la gestión de la Sustentabilidad pero sí colaboran con ellos. También profesionales encargados de Logística o de Gestión de proveedores, se acercan ya sea por interés personal en tener una mirada más global o por necesidad de responder a desafíos del negocio como lograr mejorar procesos productivos con esta perspectiva». Las clases son quincenales de media jornada o jornada completa, lo que permite que puedan asistir profesionales del interior, dictadas por profesores de la universidad y especialistas o referentes de instituciones como CEADS, Pacto Global o IARSE. Este año incorporaron temas como gestión ambiental responsable y acuerdos internacionales.
«Organizamos seminarios abiertos durante el año, que nos permiten explorar interés en nuevos temas que después los incorporamos», dice Berger, quien destaca que el programa permite que se incorporen invitados de la firma del participante, según la temática que se vaya a desarrollar. «Por ejemplo, se acercan los gerentes de Finanzas o de Operaciones, cuando se tratan los temas de Reportes, Control de gestión o Cadena de valor, lo que enriquece mucho a todos», cuenta. Desde 2001, PROCCARSE participa de una red de investigación con 9 escuelas de negocios de la región sobre gestión responsable, generación impacto social y ambiental.
El trabajo del futuro
Según Aleandra Scafati, directora del Programa Ambiente y Desarrollo Sustentable de la UCA, que ya lleva 7 ediciones, esta formación tomó impulso en la agenda pública con el desarrollo del concepto de sustentabilidad, la llegada de la encíclica papal Laudato Sí y la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sustentable en 2015. El ciclo de la UCA sigue el programa de Naciones Unidas, PRME (Principles for Responsible Management Education); «los alumnos participan a través de él de una plataforma global que modifica la forma de administrar y gestionar las organizaciones hacia modelos que se basen en los Objetivos de Desarrollo Sustentable», explica Sacafati. También participan del proyecto que premia a los emprendedores sustentables, llamado Flourishing Laureates Prize y de la plataforma de Naciones Unidas, Aim To Florish, que busca identificar, amplificar y difundir, historias de innovaciones emprendedoras que están a la vanguardia del movimiento para un mundo sustentable.
Los perfiles profesionales de quienes se acercan al posgrado de la UCA son muy variados: desde profesores de escuelas a ingenieros ambientales, músicos y diseñadores de moda. «Eso es lo que lo hace más enriquecedor», dice Scafati para quien las demandas del mercado laboral vinculadas con la sustentabilidad recién están comenzando a aparecer como «empleo verde». «Si bien es una mirada parcial del paradigma sustentable, es una parte importante: se estima que a nivel internacional, el sector de energía renovable tenga un crecimiento superior al 800% en 10 años; los empleos verdes a nivel global en 2020, alcanzarán al 20% del empleo total», cuenta. Pero a este panorama, hay que agregarle las variables vinculadas con los derechos humanos y la inclusión social. «Las áreas de diseño e ingeniería ambiental e industrial, tendrán una oportunidad importantísima en este nuevo paradigma, dado que todos los modelos de producción y consumo deberán ser redefinidos», estima Scafati.
Las finanzas sustentables también aparecen como un nuevo empleo, donde los administradores de activos, se ven obligados a trabajar los llamados ejes ESG (Environment Social Governance), en la toma de decisiones. «El programa les cambia su mirada del mundo y les permite pensar disruptivamente», concluye la experta.
por ROSA LONDRA