AMERU, el festejo de los 30 años y un poco de historia

(f) Mañana -17 de Noviembre- se festejará con un almuerzo en el Centro Recreativo RIO URUGUAY, el aniversario trigésimo de nuestra Mutual. Pero es bueno recordar  desde donde venimos; porque eso nos hará comprender mejor, hacia donde tenemos que ir.

En ocasión de cumplir los 25 años de Ameru, nuestro compañero Guillermo Bevacqua –primer presidente de la institución- redactó este texto que queremos compartir con Uds.

Además hemos incorporado alguna información mas que creemos importante para quienes no conocen demasiado todo lo que tiene que ver con aquella idea que se plasmó en realidad, merced al trabajo de los trabajadores de RUS y que hoy sigue dando respuestas a las necesidades y requerimientos de todos quienes trabajamos en la Cooperativa, con el mismo espíritu y entusiasmo de entonces.

¡FELIZ 30 AÑOS QUERIDA AMERU!

Rodolfo Oscar Negri

 

A los 25 años, Guille Bevacqua decía:

 

El 21 de octubre se cumplieron veinticinco años de la creación de la Asociación Mutual de Empleados de Río Uruguay, para todos nosotros los trabajadores de Río Uruguay, AMERU. Un cuarto de siglo es apenas un suspiro del tiempo, un abrir y cerrar de ojos de la historia que carece de lugar para pequeñas cosas que permiten vivir mejor a muchos…

Nuestro compañero Guillermo Enrique Vázquez, en ese momento Secretario General de la Delegación Concepción del Uruguay del Sindicato del Seguro en su permanente búsqueda de defensa del salario del trabajador de nuestra cooperativa tuvo la feliz iniciativa de proponer la creación de una mutual interna para favorecer su crecimiento indirecto.

Se concibió en el seno de una organización gremial, su cuna fue una cooperativa, su habitat no puede ser otro…

Encontró tenaces y fervorosos adherentes: Rodolfo Negri, Jorge Bonvin, “Toti” Fabre, Miguel Tournoud, Rubén Hugo Pereyra, Olga Rousseaux de Ormeño, Olga Leuze, por citar algunos y olvidándonos, imperdonablemente, de muchos.

Se conformaron equipos de trabajo para realizar los estudios económicos, la faz legal y reglamentaria, el sistema de prestaciones, -en lo referido a prestaciones de salud se contó con el asesoramiento especializado del Dr. Mario Tomás Camilo Bobbett, mas que un profesional, un amigo de todos- la elaboración y redacción de estatutos, que estuvo a cargo de Rodolfo Negri; todo se hizo con dedicación y seriedad. El poco atrayente salón de nuestra vieja y querida sede sindical de Dr. Scelzi 221, fue el escenario de reuniones y agitadas discusiones, que tuvieron que ver con lo formal, porque el espíritu que lo animaba no se discutía.

El ya jubilado compañero Luis Amarillo, recordando sus tiempos de ferroviario, propuso como sistema de elección de la comisión directiva el utilizado en su ex organización gremial: bastaba la voluntad del afiliado para postularse y luego someterse a la consideración a través del voto de todos. Ganó por mayoría y se lo incluyó en el proyecto de estatutos. Finalmente el 21 de octubre de 1982, en la sede sindical, se realizó la asamblea fundacional. La elección de la fecha no es menor: es el Día del Trabajador de Seguros, y que mejor manera de celebrarlo que dando vida a una institución que se incorporó a la vida del trabajador de la cooperativa, para ser complemento de su obra social, para brindarle gratuitamente todos los libros de texto que requieran sus hijos en la escolaridad primaria o secundaria, para darle ayuda económica ante una situación fortuita, para posibilitar una intervención quirúrgica o un estudio o práctica no nomenclada en la obra social, esencialmente para mejorar el salario como se hizo cuando la hiperinflación.

Fue ese momento tan difícil de la vida argentina cuando se pudo comprobar en forma contundente el valor de esta creación. El salón de la sede sindical se convirtió en depósito para almacenar las mercaderías compradas en los grandes centros de distribución capitalinos, a precios mayoristas, y que se vendían a nuestros compañeros a precios significativamente menores a los de plaza. Pudo ser posible por el esfuerzo de todos y vale la pena recordar como se concretaba: el esposo de nuestra compañera Cristina Pereyra era camionero de una firma transportista local que una vez por semana volvía vacío desde capital federal.

Ese día a las cuatro de la mañana, cinco compañeros salían con destino a uno de los supermercados mayoristas para ingresar a las siete, hora de apertura; se compraba, luego del mediodía se cargaba el camión y ya en horas de la noche, otro grupo de compañeros se encargada de la descarga de la mercadería. Al día siguiente bajo el celoso y vigilante control de Olga Ormeño se procedía a la entrega; eran 48 o 72 horas de frenesí y cansancio, pero con la felicidad siempre de haber sido útiles, de haber servido al compañero en una demostración cabal de solidaridad.

Había habido antes otra demostración concluyente que provocó asombro en la ciudad. En febrero de 1983 el gobierno de facto municipal dispuso no organizar, como tradicionalmente lo hacía, el carnaval; la posta fue tomada por AMERU en conjunto con el Club Rivadavia. Pudo verse entonces trabajar mancomunadamente a jerárquicos –en ese entonces no era llamativo- y empleados rasos; compartir la venta de entradas, cargar y descargar camiones con sillas, contar entradas, encargarse de las comidas de las comparsas visitantes, en fin, una maquinaria que funcionó aceitadamente para que diez, doce o quince mil personas cada noche disfrutaran del espectáculo carnestolendo. El excelente resultado económico sirvió para sumar prestaciones y darle solidez al emprendimiento sostenido y financiado con los aportes personales solidarios de cada trabajador.

Así fue el comienzo. AMERU mantiene su espíritu y actitud; cada compañero que ingresa a Río Uruguay sabe que allí tiene una mano tendida; el logotipo, diseñado por el ex compañero Carlos Arellano sintetiza acabadamente el propósito: protección de la familia.

Ha respondido AMERU en estos veinticinco años a los lineamientos del mutualismo, substancialmente diferentes a las instituciones públicas o de mercado; ha habido por parte de todos sus asociados un compromiso participativo y solidario, que ha traspasado incluso el acotado universo de sus asociados para colaborar y ayudar a aquellas instituciones locales que emprendían una obra de bien; afortunadamente la actitud comprometida se refleja en la incorporación de muchos jóvenes trabajadores que le inyectan dinámica, creatividad y entusiasmo; ellos también son partícipes de la idea de ayudar y ayudarse recíprocamente, con fuerza cooperativa, con organización social para el mantenimiento y la tutela material de una comunidad que, con orgullo, podemos decir que nos distingue e identifica.

AMERU, el Centro Recreativo, la Fundación de Empleados son hitos que forman parte de la impronta de la memoria de quienes los concebimos, los ayudamos a crecer y consolidarse, para que las nuevas generaciones de trabajadores de esta cooperativa, de esta empresa de contenido social, recreen permanentemente en ellos la idea de solidaridad, de participación, de trabajo en conjunto y de respeto por quien es un trabajador, pero por sobre todo un ser humano, que ha sabido entregar algo mas que siete horas de trabajo en una empresa.

Seguramente todos los que estamos en AMERU, podamos decir lo referido por un tal San Lucas, para muchos uno de los cuatro primeros periodistas de la historia, en un libro que dicen es el de los libros y en un apartado que numera 17,5-10: “Somos simples servidores, no hemos hecho mas que cumplir con nuestro deber”…

CIPRIANO MARCO

La asamblea fundacional de AMERU realizada el 21 de octubre de 1982 contó con la presencia de cincuenta y seis trabajadores de Río Uruguay y como hecho destacado puede señalarse que ese acto contó con la presencia de quien en ese momento era el Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, el ingeniero Cipriano Miguel Marcó, quien de esa forma manifestaba en forma terminante su apoyo a esta realización.-

PRIMERA COMISION DIRECTIVA

El voto de los compañeros asistentes a la asamblea determinó que la comisión directiva quedara conformada de la siguiente manera: Presidente, Alfredo Guillermo Bevacqua; Secretario, Miguel Angel Tournoud; Tesorero, Olga Angélica Leuze; Vocales titulares: Jorge Héctor Bombin, José Manuel Fabre, Raúl Mario Salazar, Rubén Hugo Pereyra, Guillermo Enrique Vázquez; Vocales suplentes: Humberto Daniel Gracia (+), Miguel Alberto Godoy (+), Luis Ramón Caliba, Pedro Oscar Subvosky, Angela Beatriz Ahumada de Bochio y Ramón Rey. Junta Fiscalizadora: Titulares, Hugo Mario Casanova y Luis Mario Pinilla; Suplentes: Luis María Amarillo y Enrique Sieburger.—

FINES Y OBJETIVOS

El artículo 2º del estatuto que redactara Rodolfo Negri y fueran aprobados por unanimidad fija los fines y objetivos: “a) fomentar la ayuda recíproca entre sus miembros para satisfacer sus necesidades; b) solventar servicios funerarios; c) otorgar subsidios por casamiento, nacimiento, fallecimiento o cualquier otro evento que se determine; d) otorgar préstamos de emergencia a sus asociados, ya sea por emergencias colectivas (impuestos, etc) o individuales; e) proporcionar servicios de asistencia médica integral, farmacéutica, de proveeduría, recreación, turismo, culturales y otros compatibles con el desarrollo físico espiritual de sus asociados; f) establecer un fondo compensatorio para la jubilación; g) estimular el mejoramiento del modo de vida de los asociados a través de préstamos para pintar sus viviendas, refaccionar, aplicaciones, etc.; h)proveer de vivienda a los socios, ya sea adquiriéndola, construyendo o haciéndola construir pudiendo entregarla en uso o en propiedad, según lo establezca en cada caso la reglamentación; i) establecer un fondo de desempleo; j) proveer de un servicio de guardería para los hijos menores de los socios, o subsidios para abrir tal necesidad; h) adquirir libros de textos primarios y secundarios, con el objeto de constituir una biblioteca; l) otorgar subsidios de ayuda escolar para los socios con hijos a cargo en edad escolar; m) otorgar subsidios de ayuda universitaria, para los socios que cursen carreras universitarias; n) otorgar subsidios para cursos de especialización que deseen encara los socios; o) estimular el ahorro.”

 

 

Comments are closed.